En Venezuela la situación en el tratamiento de las consecuencias de la propagación del virus causante del Coronavirus se le fue de las manos al gobierno entre la improvisación y la negligencia.
Mientras en otros países de la región los planes de vacunación están en marcha de manera progresiva, en el país el gobierno no ha tenido la capacidad de adquirir las vacunas suficientes para garantizar la inmunización de la población, los venezolanos están “a la buena de Dios”