Entre la incapacidad y el miedo, se entrega al país

Ha sido una constante en la actuación del gobierno: es incapaz e improvisado, ha logrado imponer la sociedad del miedo y la tristeza. Ha llevado al país hacia el abismo en el que nos encontramos, entregando en su bandazo a la derecha, los elementos fundamentales de soberanía que tanto nos costó conquistar.

El gobierno ha sido incapaz de conducir a nuestro país a un sendero de desarrollo social y económico. Sólo basta hacer una comparación entre la realidad económica-social de nuestro país en el 2012 y la situación actual.

La economía está destrozada, en unos niveles que no tienen precedente. Este gobierno superó, en su disfuncionalidad e indolencia, a los peores gobiernos de la IV República. ¡Triste record para la historia!

La profunda crisis económica del país, coloca a la República en una situación de minusvalía y precariedad tan grande, y evidente ante el mundo, que la ha dejado expuesta y vulnerable al saqueo de nuestros recursos naturales y de todos los bienes de capital que tengan algún interés para el apetito del capitalismo internacional. Desde el apetito de las transnacionales, hasta el de los capitalistas ramplones de cualquier país de la región. Es un país en venta.

El gobierno no ha sido capaz de defender a nuestro pueblo, ni dentro ni fuera del territorio nacional. Ha fallado a su razón de ser, al mandato Constitucional: garantizar los derechos fundamentales de sus ciudadanos, en construir «un modelo que sea humanamente gratificante».

Como si ésto no fuera ya suficientemente grave, el gobierno tampoco ha sido capaz de defender nuestra soberanía económica y nuestra integridad territorial, al contrario, la entrega.

Veamos:

El gobierno guarda silencio, ante el hecho, de que la Exxon-Mobil está perforando en aguas del territorio Esequibo que está bajo reclamación en el litigio con Guyana. La Exxon-Mobil anuncia que comenzará a producir 120 mil barriles día de petróleo en el 2019 y 750 mil barriles día de petróleo en el 2024.

¿Por qué el gobierno guarda silencio?, ¿Por qué calla el PSUV?, ¿los partidos del Polo Patriótico? ¿Por qué calla la oposición? Está muy claro, se perdió cualquier referencia de una posición soberana, por distintas razones, todos los factores políticos coinciden en este silencio.

La gran pregunta es: ¿Por qué calla el sector militar? Sus oficiales y mandos, ustedes sí saben lo que implica este hecho tan grave para nuestra soberanía. Si la Exxon-Mobil inicia producción allí, bajo licencia guyanesa, entonces el vecino país estará ejerciendo soberanía en nuestro territorio, bloqueando nuestra salida estratégica a la fachada atlántica, la transnacional estará llevándose nuestro petróleo y vendrán más transnacionales a posesionarse de nuestros recursos. ¿No es evidente? ¿no es grave acaso?

El gobierno y el presidente-ex canciller, tiene pleno conocimiento de ésto, pero su respuesta ha sido genuflexa, débil. ¿Por qué enviaron a la ex canciller y al exministro de petróleo a buscar una conversación «secreta» con la Exxon-Mobil? Porque el gobierno busca un acuerdo con las transnacionales petroleras, con la administración norteamericana, con los factores de poder norteamericanos. No terminan de entender que este gobierno, ni siquiera le sirve al imperialismo, es un gobierno caótico.

Esta actitud del gobierno, inconsistente con su discurso destemplado para la tribuna, va desde las contribuciones de Citgo a los factores políticos de derecha en los Estados Unidos hasta dejar que la Exxon «haga» lo que le da la gana con nuestra soberanía. Ésto se llama: traición a la patria.

El gobierno anuncia la exención del Impuesto sobre la renta al sector petrolero, este beneficio incluye a PDVSA y a los socios privados. ¿Por qué? El impuesto se cobra de las ganancias de una actividad económica. Obviamente la tasa del Impuesto Sobre la Renta Petrolero en el país, es más alta que la tasa de cualquier otra actividad económica, pues el Estado, de manera soberana, decide pechar de manera especial a una actividad que obtiene inmensas ganancias por su naturaleza.

El negocio petrolero no necesita ningún tipo de incentivo, a menos que este tan mal administrada como ocurre ahora con PDVSA, en un ambiente económico hostil, del cual no escapa y que el gobierno no se ha querido percatar el daño que le hace con su improvisación y ausencia de toma de decisiones. Ahora PDVSA necesita hacer «maromas» para no mostrar resultados negativos, cuando decida mostrarlos.

Esta no es la situación de los socios privados, de las transnacionales, que no tienen ningún tipo de obligaciones con su accionista, mas que incrementar sus ganancias.

Entonces, si el impuesto es sobre la Renta, es decir sobre la ganancia que obtiene el operador petrolero internacional, la pregunta es: ¿Por qué el gobierno necesita darles un «premio» a las operadoras privadas en el país?, ¿es que acaso el gobierno los está «estimulando» para que se queden en la Faja? Las transnacionales petroleras operan en Irak, Libia, en escenarios más complejos que el nuestro, no necesitan «estímulos».

Obviamente se cede a las transnacionales, es decir al socio privado, que exige a un gobierno débil más ganancias, no pagar impuestos. Lo quiere todo, no está dispuesto ni siquiera a pagar impuestos. Impuestos que, por cierto, son ingresos muy importantes para el Fisco Nacional, en el periodo entre 2003 (después de superado el sabotaje) y el 2012, ingresamos, solo por este concepto, ¡mas de 161.478 millones de dólares! al Estado Venezolano.

El gobierno cede a las transnacionales petroleras, porque esta entregado, no le importa el déficit Fiscal, ni la disminución de ingresos petroleros, porque seguirá imprimiendo «dinero inorgánico», crecerá aun mas la hiperinflación y por ende será mayor el empobrecimiento del país, nuestros recursos se los llevan las transnacionales como un «premio» del gobierno.

Ésto no es nuevo. Ya ocurrió durante la nefasta «apertura petrolera». Las transnacionales y la vieja PDVSA, convencieron al gobierno de que la actividad petrolera no pagara Impuesto Sobre la Renta, era el «premio» que les daba la IV República por llevarse el petróleo de la Faja del Orinoco. Hoy día, se hace lo mismo.

Esta práctica, entreguista y sin sentido económico para el país, de la «apertura petrolera», la acabó el Comandante Chávez en el año 2006. Yo era Ministro de Petróleo y Presidente de PDVSA, el Dr. Mommer, Viceministro de Hidrocarburos, Chávez Presidente.

Modificamos la Ley Orgánica del ISLR y eliminamos todas las exenciones o incentivos a las operadoras petroleras, ellas no necesitan «premios». Recuperamos el Ingreso Fiscal Petrolero, los Impuestos Petroleros que, sumado a las Regalías Petroleras, eran el ingreso fundamental para nuestro equilibrio macroeconómico y crecimiento social. En sus discursos al pueblo y los trabajadores, el Presidente Chávez explicaba y reivindicaba estas medidas, a la vez que aseguraba que «nunca más» volvería a entregarse el petróleo en el país. Si pudiese ver lo que el gobierno hace, seguro pondría otra vez las cosas en su sitio. Por eso digo, este gobierno NO es Chavista, al Comandante lo dejaron estampado en una franela.

El gobierno anuncia, y el PSUV aplaude, el aumento de la gasolina hasta el precio del mercado internacional. Además de todas las consideraciones de orden económico que hicimos en el artículo anterior, hay que identificar que esta medida es un paso más hacia la privatización del sector, tal como establece el reciente Decreto 3.368, el «régimen petrolero» del país, se adaptará al «régimen petrolero internacional», es decir ¡el de los países consumidores!

Esta medida, lo que indica claramente es que nuestra industria petrolera, no tendrá más las características de una industria nacional; para el venezolano será indiferente si es una transnacional petrolera la que extrae petróleo y produce nuestros combustibles o si es PDVSA. El ciudadano tendrá que pagar el precio del combustible al precio internacional, promedio de 1,2 dólares el litro, colocando otra pesada carga sobre nuestra economía y derogando la Política de Plena Soberanía Petrolera y, por ende, el sistema económico del gobierno del Presidente Chávez.

Nosotros propusimos en el 2014, junto a otras medidas y bajo otras condiciones de mayor fortaleza de la economía, un ajuste al mercado interno de los combustibles. Este significaba, en ese momento, 700 mil barriles día de consumo. Había que hacer algo, dar una señal política y económica, para racionalizar el consumo de los combustibles y combatir el contrabando. Pero nosotros apuntábamos a un precio que solo cubriera solo los costos de producción de combustibles de PDVSA, nó el precio internacional.

Acá hay un tema conceptual: siendo el petróleo de todos los venezolanos y siendo PDVSA una empresa propiedad del Estado, entonces, ¿Por qué tiene el venezolano que pagar el precio internacional de los combustibles?, luego ¿Por qué PDVSA va a captar la renta interna, como si fuera una transnacional?

El gobierno cede ante un sector, el petrolero, entregado al control de las transnacionales. Allí no manda Quevedo. Allí están mandando los intereses transnacionales (sean de la nacionalidad que sea), que van avanzando, a través de PDVSA, en una nueva «apertura petrolera» que será nefasta para los intereses nacionales, como lo fue en el colapso de la IV República. Lo único que demuestran estas medidas es que el sector político, todo, incluyendo al gobierno y al PSUV, están cediendo y entregando nuestra Política Petrolera, que es lo único que nos podrá salvar de esta crisis.

Cuando menciono que Quevedo no manda allí, no tiene nada personal, ni contra las Fuerzas Armadas Bolivarianas. El responsable está en Miraflores, es un problema político. Ni Quevedo, ni la Junta Directiva saben de petróleo o de política petrolera. Pero el gobierno sí sabe lo que está haciendo: están desmontando nuestra política Petrolera, entregando nuestro petróleo. Creen, que es la manera que tienen de salvarse, de mantenerse en el poder, así sea a costa del futuro de nuestra patria.

El gobierno es incapaz de defender nuestros intereses nacionales ante las maniobras o manejos del capitalismo globalizado. Los casos más emblemáticos y recientes son Conoco-Phillips y Crystallex. Estos casos ni son «guerra económica», ni es ninguna nueva «conspiración» estos son negligencia pura del gobierno. Que dos empresas, de medianas a pequeñas, puedan poner en jaque a PDVSA y a todo un país, no es más que negligencia en el manejo de los asuntos del Estado.

El arbitraje con la Conoco-Phillips es un hecho público y notorio en el país y en el mundo. Ha sido antecedido del proceso de nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco en el año 2007, del proceso de migración de 33 empresas transnacionales a nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos, al esquema de Empresas Mixtas con mayoría accionaria y control de PDVSA. De las 33 sólo dos decidieron ir al arbitraje internacional, contemplado y aceptado en los contratos de la «apertura petrolera» de la IV República, ahora nuevamente aceptado por la ANC en la «Ley de Inversiones Extranjeras».

Nuestras primeras batallas legales las ganamos a la Exxon Mobil, la más grande y agresiva de las transnacionales petroleras, los derrotamos en toda la línea. En el 2008 intentaron (una «mareva injuction») congelarnos 12 mil millones de dólares de PDVSA en el exterior y los derrotamos. Luego, la Exxon acudió ante el CCI (Cámara de Comercio Internacional) en Paris, pretendía 30 mil millones de dólares y los derrotamos, luego acudieron al CIADI (Centro de arreglos de controversias del Banco Mundial) en Washington pretendiendo 16 mil millones de dólares y también los derrotamos. ¿La razón? Estábamos pendientes del tema, teníamos un equipo político-jurídico de primera línea, estábamos atentos en defensa de los intereses del país, entendíamos de lo que se trataba.

Conoco, nos demanda ante el CCI, nuevamente atendemos el juicio, con nuestros equipos. En ambos casos (Exxon Mobil y Conoco Phillips), han sido años de juicios, trabajo, alegatos, testimonios, argumentos, documentación, ataques de todo tipo. Nosotros nunca nos escudamos en «guerra» de ningún tipo, hacíamos nuestro trabajo. En 2014, salimos del Ministerio y de PDVSA, barrieron con todo, pero los casos estaban andando, los volvimos a ganar.

Para el momento de la decisión arbitral, nadie estaba pendiente del caso, ni en el gobierno, ni en el Ministerio de Petróleo, ni en PDVSA. La Nueva Directiva se estrenaba y entretenía: perseguía, investigaba, desmantelaba, colocaba a sus grupos, ocupaba las anheladas parcelas de poder. Mientras, la Conoco anuncia su «triunfo», nadie dice nada.

Lo voy a repetir, la Conoco-Phillips no sólo no obtuvo ningún triunfo en el CCI, sino que ¡fue derrotada en toda la línea! Ellos aspiraban 16 mil millones de dólares y sólo obtuvieron dos mil millones ¡menos que nuestras propias estimaciones iniciales! Inmediatamente Conoco, de manera previsible, intenta cobrar y logra confiscar los puertos y terminales de PDVSA en el Caribe, quedando la empresa sin la posibilidad de exportar a través de buques de gran capacidad y calado.

Todo esto tomó de sorpresa a PDVSA, una empresa desmantelada por las sucesivas purgas internas, las persecuciones del gobierno. Quevedo en su último discurso de apoyo al Presidente afirma que «Conoco ganó el arbitraje» (¿?) y anunciaba que estaban adelantando conversaciones «secretas» con la transnacional. El desconocimiento que tiene el gobierno del tema petrolero no sólo es abismal, sino que refleja una negligencia imperdonable en el manejo de los asuntos del Estado.

El otro caso es el de Crystallex, una empresa canadiense, que solo utilizaron los derechos otorgados en su momento por la CVG sobre la mina «Las Cristinas», para tranzar acciones en la bolsa de Vancouver. Tal como hacia la «Gold Reserve», hoy beneficiaria de extensas áreas del «Arco Minero».

Jamás sacaron un gramo de oro, ni desarrollaron la minería, mucho menos contribuyeron con la economía nacional. El Presidente Chávez tomó control de esos activos, en una acción soberana para preservar las riquezas del país. Acción que ahora nadie reivindica, yo si lo hago, estaba a su lado, era lo correcto.

¿Por qué nadie del gobierno reivindica esas políticas soberanas del Presidente Chávez? Pues, porque este gobierno las ha revertido en el «Arco Minero».

En el caso de la «Gold Reserve», les devolvió las tierras y derechos de explotación en unas condiciones colonialistas, previo acuerdo de pago de más de 700 millones de dólares, por los «daños causados» por las ¡decisiones soberanas del Estado a la empresa!

En el caso de Crystallex, el gobierno se acogió al fallo del Tribunal Arbitral y acordó pagarle a la empresa. Pero no tomo las previsiones, no lo hizo, dejo «correr la arruga», «pasar agachados», como siempre. Solo que, estas empresas, sean del país que sean, son empresas capitalistas, agresivas, aventureras que, frente a un gobierno débil y vulnerable, intentan cualquier acción temeraria en tribunales extranjeros.

Nuevamente, es la dinámica permanente del capitalismo globalizado, no es «guerra económica», es el sistema injusto que está allí, no solo contra nuestro país, sino contra todos los países en desarrollo.

En tribunales norteamericanos, no solo han intentado juicios contra PDVSA, sino contra Saudi Aramco del Reino de Arabia Saudita, contra la OPEP, hasta contra países enteros, como el caso de los «Fondos Buitres» contra la Argentina. La diferencia es si el gobierno respectivo está pendiente de los asuntos importantes o no. Si tiene la capacidad de defender sus intereses nacionales en cualquier instancia o no.

Crystallex logró embargar todos los activos de CITGO en territorio norteamericano, los rematará y se cobrará el monto que el Tribunal Arbitral le reconoció. ¿Cómo sucedió ésto?, nadie estaba pendiente. Son negligentes e irresponsables, más aún si se saben la cantidad de problemas que se tienen y que esos activos están en territorio hostil.

Lo de CITGO estaba anunciado hace años. Uno de los ejes de nuestra política petrolera era salir de esos activos en el exterior y mantener los contratos de suministro de petróleo a largo plazo. Pudimos vender, afortunadamente a muy buen precio, algunos activos, pero aun quedaron activos importantes en territorio norteamericano. Había muchos grupos de intereses internos, directivas de CITGO que siempre sabotearon la operación, y además la convicción de la Cancillería y «asesores» de que siempre era bueno un «puente» con la administración norteamericana.

Ya en el 2014, con unas condiciones políticas y económicas absolutamente distintas y con la estimación de que todo iría peor, incluimos la operación de la venta de CITGO dentro del conjunto de propuestas económicas que hicimos al Presidente Maduro. Recuerdo, y hay testigos, que lo discutimos y lo pasamos por escrito, utilizando el nombre código de «el catire», pues había terror a que se supiera de nuestra propuesta.

Nuestro argumento era sencillo: esos activos están en territorio hostil, en una relación (con los Estados Unidos) que tendía a complicarse, estarían sujetos a cualquier acción de sanción, embargo, incautación, confiscación, etc. CITGO siempre fue un rehén, por ello, durante la «apertura petrolera» se transfirieron más de 17 mil millones de dólares desde nuestro país, para adquirir esos activos en Estado Unidos, por eso se dieron descuentos de hasta un 40% en los envíos de petróleo, ya que, «era nuestra», cuando en realidad nunca dio ni dividendos, ni ese era nuestro negocio, era una empresa 100% norteamericana.

La estrategia de comprar CITGO durante la «apertura petrolera», para poder colocar nuestro petróleo en el mercado norteamericano, es tan absurda, como la de la comprar todos los supermercados, para vender un producto. Otros países petroleros, venden tanto o más petróleo del que vendíamos nosotros en ese mercado, sin tener ni una refinería en el territorio.

En el 2014, iniciamos un proceso de oferta pública de todos los activos de CITGO en territorio norteamericano, atado a contratos de suministro de petróleo a largo plazo, 25 años, a efecto de no perder ninguna cuota de mercado. Recibimos ofertas por 15 mil millones de dólares. La idea era que esos recursos fueran a un Fondo de Contingencia y de darle más fortalezas a la economía nacional.

Recuerdo que en el acto que hicimos con ocasión de los 100 años del Zumaque, en el Estado Zulia, me correspondió ser Orador de Orden ante la Asamblea Nacional, invitado por su directiva y Presidente Diosdado Cabello (por allí debe andar el video del mismo) Luego del acto y, ante una operación que ya era pública, pregunta la prensa internacional si confirmaba la operación en curso y, por supuesto que lo hice. Nosotros nunca hicimos nada a escondidas, un revolucionario nunca miente.

El Presidente Maduro, ante la inminencia de la operación, mandó a parar todo. Asdrúbal Chávez, hasta ahora Presidente de CITGO y Nelson Martínez que era el presidente de CITGO de entonces, lo convencieron de no vender la empresa. Coincidían con la postura de la oposición pro-norteamericana en el país. Al final, viajaron a Cuba, le mintieron al viejo, y de allí regresaron con la decisión firme de no vender CITGO.

Bueno, ahora CITGO, tal como lo advertimos, está en manos de Crystallex y será rematada por el Departamento del Tesoro norteamericano. Uno quisiera equivocarse y que todo fuese distinto. Pero la economía y la política van siempre de la mano.

Nadie vaya a pensar acá, que estos asuntos que he mencionado se tratan de un error, de un hecho fortuito, puntual, mucho menos, de un problema personal, de un ministro, no.

Todo lo que ha venido sucediendo prefigura un cuadro de actuación que para algunos ha estado claro desde el mismo 2013, para otros un poco más tardío, hace ya un tiempo, pero para los que no quieren ver, los que les encanta «pasar agachados», se convertirá en una realidad avasallante que después no podrán detener: este período de gobierno desde el 2013-hasta la actualidad, se ha conducido con la decisión firme, la orientación clara, de dejar a un lado el sendero del Socialismo, y el modelo de desarrollo plasmado en el Plan de la Patria que nuestro pueblo votó mayoritariamente en la última elección presidencial del 2012.

Lo hemos mencionado anteriormente: hay que hacer un denodado esfuerzo para caracterizar a este gobierno. ¿Qué cosa es?, obviamente no es de izquierda, mucho menos Chavista. Es muy hábil, si, en la manipulación del pueblo: son las «victorias» de las que se jactan sus voceros. Han manipulado y cabalgado sobre el sentimiento popular, Chavista, asegurándose de establecer mecanismos de control social muy eficaces: el chantaje y el miedo.

Este es un gobierno cínico, indolente, falso, se pregona socialista, anti imperialista, revolucionario, Chavista, pero hace todo lo contrario: ha impuesto el caos en el país, el paquetazo neoliberal más brutal de nuestra historia, la destrucción de PDVSA, de las empresas del Estado, la entrega de los recursos naturales, del petróleo, gas, minerales, la entrega de la soberanía.

Ha convertido el otrora «vivir bien» o el «vivir viviendo», en un infierno del que todos tratan de escapar. Este es un gobierno de derecha, incapaz, profundamente autoritario y anti democrático. La entrega del país avanza inexorablemente, entre la incapacidad y el miedo.

El gobierno ha logrado imponer un estado de terror entre la población. El miedo es cotidiano, en todos los espacios. Los cuerpos de seguridad, con una fuerte presencia extranjera, graban, vigilan, persiguen, acosan, encarcelan a cualquiera que signifique una voz disidente, sea de oposición o Chavista, sólo se salvan los «financistas», los «panas», los grandes apellidos.

Las cárceles están llenas de prisioneros, sobre los que se ejerce un terror diario, sistemático, una humillación permanente, al punto que el preso no quiere ni que se sepa que está secuestrado, humillado, torturado, no quieren ni que los mencionen, porque temen que sea peor. Sin embrago, a pesar de cualquier circunstancia, debo mencionarlos: Eulogio Del Pino, Jesús Luongo, Pedro León, Orlando Chacín, Diego Salazar, Gladys Parada, Pavel Rodríguez, Rodríguez Torres y tantos otros secuestrados, se les han violado sus derechos fundamentales, su derecho a la defensa, al debido proceso, sus derechos humanos. Hay muchos mas nombres de victimas de la «razzia» y persecución, muchas historias tristes, de humillación a la condición humana. Muchos más exiliados, huyendo, fuera de la Patria querida.

Las cárceles están llenas de militares Chavistas, patriotas. Los medios están censurados. El pranato de la política anuncia por donde viene la jauría, hay una corriente pro fascista dentro del pranato. Aquí no importa si eres inocente o no, no hay ley, al triste poeta eso no le interesa, si hay que violar los derechos humanos de un objetivo político, de un inocente, de un camarada, no importa. Es la instrucción.

No les ha pasado por la mente a estos instigadores del odio y el fascismo, cual será su propia suerte si la tortilla se vuelve, o si el fascismo accede al poder. Se ha estimulado un ambiente de odio y de violencia que no augura nada bueno para la Patria. Hay un profundo daño espiritual a la sociedad.

Dijo el Pepe Mujica, con ocasión de los Drones contra el Presidente: «ojalá no se desate ahora la cacería de brujas» Pepe, viejo dirigente, honesto, sabio, que sabe por experiencia propia lo que es el autoritarismo y la violación de la dignidad humana. Ojalá sea escuchado, pero creo que ya se desataron Pepe, vendrá otra oleada de escándalo y represión. Mientras, la entrega sigue, ante el silencio y el miedo de todo un país, que no logra articular una respuesta coherente.

El miedo ha paralizado al país, a sus partidos revolucionarios, a la corriente Bolivariana, progresista, militar y popular que surgió y se fortaleció bajo la inspiración del Comandante Chávez y su periodo de libertad, democracia revolucionaria, democracia protagónica y participativa, donde el pueblo era dueño de su destino. Las fuerzas progresistas, Bolivarianas y patriotas deben entender que el fascismo arrasará con todo vestigio de revolución, no importa cuán «táctico» haya sido la decisión de guardar silencio.

Somos muchos más los patriotas, dejad atrás el miedo y el refugio individual, allí en las calles hay niños comiendo de la basura, jóvenes esclavizados en el exterior, madres detrás de una caja de miseria, una Patria que se entrega. Es una bofetada a la dignidad de todo un país, una afrenta a los que deberían ser los custodios de las garantías sociales de nuestro Pueblo y de la soberanía de la Patria. Con Chávez siempre, ¡Venceremos!