Boletín Petrolero
23 de marzo de 2020

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El precio del petróleo continúa la tendencia a la baja, luego de un leve repunte el pasado viernes debido a los anuncios de ayudas económicas en la zona euro y los EEUU.

El día de hoy El barril WTI ha operado a 22,16 US dólares, acumulando una devaluación de mas de 60% en el primer trimestre 2020. El barril Brent ha operado a 25 US dólares, ambos con una caída de  -9%  y -11% respectivamente, en relación al viernes 20 de marzo, y 56,8% y 50,9% respectivamente respecto a los 51 dólares por barril del mercado antes de la reunión de la OPEP+ del 6 de marzo.

En medio del COVIFD-19 y la guerra de precios, el mercado sigue cayendo a niveles históricos, el WTI llego a su punto mas bajo en 20 años y el crudo pesado Maya de México, marcador de crudos pesados para el Atlantico, se cotizó el pasado miércoles por debajo de los 13 dólares por barril, el nivel más bajo en 18 años, según refleja Reuters.

En Latinoamérica las licitaciones de crudo Spot se han reducido, Colombia, Brasil y  México, evitan salir al mercado ante la tendencia bajista. Las importaciones de Estados Unidos se redujeron 21% respecto a el volumen de febrero, según los datos de TradeFlows de Refinitiv Eikon.

Esta situación se presenta por la caída en la demanda mundial, producto de los efectos adversos del COVID-19 en la economía mundial, las restricciones de viajes y transito entre los países y las crecientes medidas de cuarentena que se están tomando a nivel mundial, lo cual ha hecho desplomar la demanda de combustibles; así como  los efectos de volúmenes de petróleo en exceso, debido a la falta de acuerdo entre los países OPEP y No-OPEP,  y la virtual guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, lo que han puesto en peligro a los países productores pero también al mercado de valores, ante un escenario que no parece tener una solución a corto plazo como es la pandemia sin precedentes del Covid-19.

Eurasia Group, estima que la demanda podrá caer 25 millones de barriles día, otros expertos y traders mas conservadores estiman que la demanda puede caerá en 10 millones de barriles día, lo cual en todo caso, es una dramática afectación para el mercado petrolero internacional.

Los efectos del COVID-19 y la caída del precio del petróleo van de la mano con el quiebre de empresas, desempleo y crisis en las economías de los países productores El viernes pasado el presidente D. Trump, en un intento de frenar la abrupta caída de los precios del West Texas, declaró públicamente que intervendrá en la disputa entre Rusia y Arabia Saudita, a lo cual respondió el presidente V. Putin inmediatamente declarando que no necesita intervención de nadie. Rusia y Arabia Saudita tienen buenas relaciones en relación a los mercados de energía y Moscú no necesita que nadie más intervenga, dijo el Kremlin el viernes.

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Venezuela.

La industria petrolera sigue confrontando graves problemas por el colapso operacional de PDVSA a raíz de las sucesivas intervenciones y purgas políticas del gobierno en contra de la empresa para asegurarse su control, lo que ha traído un éxodo sin precedentes de mas de 30.000 trabajadores de la empresa, la caída de la producción en mas de 2.3 millones de barriles día, sucesivos accidentes y problemas operacionales, así como el colapso del sistema refinador nacional.

La madrugada de este viernes se presento una explosión e incendio en la Estación de Flujo Carito, División Punta de Mata, al oriente del país, con una perdida de 37.000 barriles por día de producción de petróleo y 152 Millones de pies cúbicos diarios de gas al mercado interno.

Este accidente, afecta la producción de petróleo en el país, que en febrero reportó una producción de solo 714 mil barriles día y que según la agencia ArgusArgus se ha desplomado a 500 mil barriles día, debido a los continuos problemas operacionales, económicos y de gestión de la empresa, en medio de una nueva intervención del gobierno.

Las operaciones de comercialización de PDVSA se han visto afectadas tanto por las sanciones norteamericanas, así como por el desplome del precio de crudos pesados en la cuenca del Atlantico. Según han denunciado trabajadores de la industria, que ahora están presos, las ventas de petróleo venezolano se hacen con grandes tasas de descuento, lo cual prácticamente no deja margen a la empresa.

Por otra parte, el pasado viernes, La estatal Refinería di Korsou (RdK) de Curacao, ocupó el terminal de PDVSA en la Isla de Bonaire, por las deudas acumuladas y solicitará la autorización de venta en una subasta publica de Bonaire Petroleum Corp (Bopec) y su terminal de almacenamiento con 10 millones de barriles de crudo a una corte Holandesa, si PDVSA no paga el monto adeudado.

En medio de la medida de cuarentena nacional ordenada por el gobierno nacional, el país se encuentra en un severo desabastecimiento de gasolina, diésel y gas, producto de la intervención y el colapso operacional del sistema de refinación nacional, sometido durante seis años a sucesivas purgas y detenciones de su personal técnico y gerencial. Hoy día las estaciones de suministro de combustible están militarizadas y presentan colas de kilómetros de frustrados y desesperados usuarios tratando de surtir sus vehiculo en medio de la crisis del COVID-19.