Boletín Petrolero Semanal
20 al 24 abril 2020

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Resumen de la semana.

La semana cierra con una modesta recuperación del precio del petróleo, tras el impacto que sufrió el mercado petrolero el lunes 20 de abril, cuando el WTI, marcador del petróleo de Estados Unidos, se cotizó en -36,98 dólares el barril, mostrando valores negativos por primera vez en toda la historia, con una caída de 259% con relación al lunes 13 de abril. Por su lado, el Brent, marcador del crudo europeo, también sufrió una importante baja, aunque no llegó a valores negativos, cotizando en 17,36 dólares el barril, un 46% respecto a la semana anterior.

Como explicamos en nuestro Boletín Extraordinario del mismo 21 de abril, “la razón fundamental de este fenómeno está ligada al hecho de que los traders salieron con anticipación de sus contratos al mes de mayo, por no existir demanda suficiente, ni capacidad de almacenamiento para el petróleo”, igualmente señalamos que esta caída inusual la sufrió el WTI se originó “básicamente porque no existe capacidad de almacenamiento en Cushing Oklahoma, “hub” de almacenamiento de petróleo norteamericano, en base a cuyos inventarios se basa el precio del WTI que luego se cotiza en el NYMEX”.

Igualmente, señalamos en cuanto a las “perspectivas para el corto plazo” del mercado que, “aunque los precios de futuros para mayo están en valores negativos, para los meses de junio y julio se están estimando precios para el WTI de 15,55 dólares el barril y 23,3 dólares el barril respectivamente, y para el Brent valores para junio y julio de  20,46 y 24,93 dólares el barril, respectivamente”.

El mercado y el precio se han venido comportando de la manera prevista por nosotros. Hoy vamos a revisar los efectos que el desplome del precio ha tenido sobre los fundamentos del mercado: precio, oferta, demanda e inventarios de crudo y productos, además de las implicaciones que esta situación está teniendo sobre el mercado y sus  actores fundamentales. 

Igualmente, haremos nuestra acostumbrada revisión de la situación petrolera en Venezuela, donde el sector, ya afectado por una severa crisis de gobernabilidad y destrucción de capacidades operacionales, reflejada en el colapso del sistema refinador y de la producción de petróleo, ahora se ve afectado severamente por la caída del precio de la principal segregación de exportación, el crudo Merey y por las nuevas restricciones de la administración norteamericana y la OFAC sobre las empresas norteamericanas que operan en el país.

El precio.

Al día de hoy viernes, el WTI cerró cotizando en 15,89 dólares el barril, mostrando una recuperación del 142% respecto a su valor de apertura del día lunes, cuando sufrió el colapso histórico, por lo que el precio promedio de la semana fue 3,52 dólares el barril. Con la cotización de hoy el WTI se acerca a los valores de 18 dólares el barril que marcan los futuros para el mes de junio.

El crudo Brent cerró este viernes en 20,85 dólares el barril, mostrando una recuperación del 20% respecto a su cotización del lunes 20 de abril, por lo que el promedio de su precio esta semana fue de 17,36 dólares por barril.

Fuente: Elaboración propia

El comportamiento de los marcadores de petróleo ha sido a la baja desde el acuerdo de la OPEP+ del 9 de abril de 2020, cuando se acordó recortar 9,7 millones de barriles de petróleo día de su producción por dos meses, a partir del primero de mayo. Los marcadores WTI y Brent han mostrado una caída de 27% y del 35% respectivamente con relación al precio de ese día.

Respecto al inicio de marzo, antes de la fallida reunión de la OPEP+, ambos marcadores, tanto el WTI como el Brent, han experimentado una caída  del 59% en su cotización.

Demanda

La demanda de petróleo sigue afectada de manera severa por la caída de la economía mundial y por las masivas restricciones a los viajes, transporte y movimiento en las mayores economías del planeta, debido al Covid-19.

Las principales fuentes de monitoreo del mercado, la OPEP y la Agencia Internacional de Energía, así como la Administración de la Información Energética de los EE.UU, coinciden en señalar que la demanda para el 2020 tendrá una fuerte caída que, de acuerdo a estimaciones de la AIE, puede estar por encima de los 9 millones de barriles día de petróleo.

Tanto la OPEP como la AIE, coinciden en que la caída del mes de abril será la más severa, algunos analistas predicen que esta caída puede estar en el orden de los 20 millones a 30 millones de barriles día, marcando un fuerte desplome del precio para el segundo trimestre del año.

Este comportamiento dejaría solo un margen de recuperación de la demanda para el tercer y cuarto trimestre del año,escenario que dependerá fundamentalmente del desempeño de la economía, una vez que se levanten o flexibilicen las restricciones de movimientos y transporte en las grandes economías industrializadas de Europa, EEUU y Asia, afectadas por el Covid-19.

Producción de petróleo.

Como ya hemos señalado en nuestros informes previos, el recorte de producción acordado por la OPEP+ ha sido insuficiente y tardío.

Insuficiente porque la caída de la demanda de petróleo, por lo menos en el segundo trimestre, supera con creces el recorte de 9,7 millones de barriles de petróleo.

Tardío porque han corrido dos meses, marzo y abril, con una sobreproducción de petróleo que ha inundado el mercado con petróleo barato que no tiene demanda, por lo que esos volúmenes van a los almacenamientos comerciales y reservas estratégicas de los países consumidores en todo el mundo.

Es decir que, el segundo trimestre del año, donde se ha producido la mayor caída de la demanda de petróleo, coincide con el periodo de producción de mayores volúmenes, sobre todo por la llamada “guerra de precios” anunciada por Arabia Saudita y otros países del Golfo Pérsico.

Producción OPEP para el segundo trimestre.

Si el recorte de producción de 9,7 millones de barriles día acordados por los países OPEP y los No-OPEP se cumple de manera estricta, quiere decir que los países OPEP, (con la exclusión de Irán, Libia y Venezuela) estarán produciendo 23,4 millones de barriles día para mayo y junio. Pero durante el mes de abril, se estima que la OPEP, sobre todo por la sobreproducción de las monarquías del golfo, Arabia Saudita, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, estuvo produciendo 3,2 millones de barriles día de petróleo por encima de su producción de marzo de 28,6 millones de barriles día, alcanzando una producción de 31,8 millones de barriles día en abril, lo cual daría un promedio de producción de la OPEP para el segundo trimestre de 26,2 millones de barriles diarios.

Esto indica que, de acuerdo a las estimaciones hechas por la OPEP y la AIE para la demanda de crudo de la la organización, o el llamado “call on OPEP”, para el segundo trimestre del año, habrá una sobreproducción de petróleo en el mercado de 6,5 millones de barriles día según la OPEP y 17,7 millones de barriles día según la AIE, excesos que irán al almacenamiento de petróleo, construyendo más inventarios en el segundo trimestre del año.

Producción de Rusia.

La producción de petróleo de la Federación Rusa se ha mantenido estable en los niveles de producción de marzo de 11,5 millones de barriles día de petróleo, de acuerdo a la información suministrada por el ministerio de energía ruso.

Según el reporte OPEC del 15 de abril de 2020, se espera que el suministro de petróleo ruso disminuya en 1,38 millones de barriles día a un promedio de 10,14 millones de barriles, revisado a la baja en comparación con la evaluación del mes de marzo. Rusia realizará un recorte de 2,5 millones de barriles dia de petróleo, la mayor parte de los ajustes de producción de los países no pertenecientes a la OPEP.

Rusia, que ha sido libre de bombear a voluntad desde el 1 de abril después del colapso del anterior acuerdo de la OPEP+, su producción de petróleo crudo se ha mantenido estable en abril, pues, tal como lo indicó el Ministro de Energía, Alexander Novak, a principios de este mes, Rusia no ve ningún sentido en aumentar la producción dado el exceso de petróleo mundial, dijo.

La producción de petróleo en Rusia, parece poder mantenerse estable por un tiempo, sobre todo en sus campos ya desarrollados, donde los costos de producción, costo de levantamiento, según información contable de las principales empresas productoras presentadas a la IFRS para 2019, el costo promedio de producción en Rosneft fue de US$ 3.8 por petróleo, en Lukoil US$3.59 y en Gazprom Neft US$ 3.78.

Un elemento que puede golpear a Rusia en el mediano plazo es su relativamente poca capacidad de almacenamiento, con solo 8 días de cobertura en tanques, aunque tiene muchas más opciones alternativas de almacenamiento, como tuberías, barcos, trenes, así como almacenamientos comerciales rentados en otras partes del mundo.

Producción en los EEUU.

En nuestros boletines anteriores afirmamos que EEUU ha ocupado el sitial del primer país productor de petróleo del mundo, con una producción de 13 millones de barriles día, lo cual le confiere una ventaja estratégica extraordinaria, no solo por su independencia energética, sino por la posibilidad de incidir con sus capacidades, en el mercado petrolero internacional. Pero también señalamos de las debilidades de esta ventaja, sobre todo por los altos costos de producción del petróleo norteamericano, en particular del petróleo de Esquistos o “Shale Oil”.

Es la posibilidad de los EEUU de sostener esa ventaja estratégica lo que está en disputa en estos momentos. Eso lo saben perfectamente tanto los norteamericanos, como los rusos y sauditas.

Es por ello que el presidente D. Trump, se ha empeñado en reclamar el fin de la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita, presionando para un acuerdo de recorte de producción de la OPEP+ y actuando, como en el caso de México, para que otros países recortan de su propia producción. Todo ello sin que los EEUU tenga que hacer ningún sacrificio.

Sin embargo, el colapso del precio del WTI, justo el marcador de petróleo norteamericano, ha sido un golpe tremendo a la producción de ese país y una evidencia de que no previeron o se subestimó el impacto del colapso del mercado petrolero, al no concretar un recorte de la propia producción norteamericana, como algunos productores de Texas solicitaron a la Railroad Commission para reducir el exceso de oferta o prever capacidades adicionales de almacenamiento, lo cual provocó que la capacidad operativa de almacenamiento del Cushing Oklahoma llegara hasta sus niveles máximos, produciendo la caída del WTI a niveles negativos.

La Administración de la Información Energética de los EE.UU, en su reporte del 22 de abril, ya había estimado que producto del colapso de los precios, los EE.UU perdería una producción de 2,9 millones de barriles día de petróleo, lo que convertiría al país nuevamente en un importador neto de energía para el año 2022.

La producción norteamericana está siendo impactada con precios por debajo de 15 dólares el barril, lo que está provocando un cierre masivo de pozos de producción y una caída de la actividad de perforación.

Algunas estimaciones como la de Evercore ISI señalan que para finales de junio, podrá observarse un cierre temporal de hasta 5 millones de barriles día de la producción norteamericana. Los operadores en los EE.UU están abandonando el “fracking”, retirando un promedio del 30% de los taladros en operación.

Las características de la producción de shale oil, utilizando fracking, complican el panorama para la producción norteamericana, ya que estos declinan a una tasa del 60% por año. Esto indica que la producción perdida debe ser reemplazada por nuevos pozos perforados.

Algunos analistas como la IHS Markit Energy Expert, basados en su último reporte PumpingIQ, estiman que la producción norteamericana podría caer aún más que las estimaciones de la EIA, calculando una declinación hasta 10 millones para finales de este año y cerca de 8,5 millones hacia el 2022.

Por otra parte, la deuda del sector de energía norteamericano ha crecido enormemente, subiendo hasta 190 mil  millones de dólares, un incremento de 11 mil millones de dólares en una semana, por lo que algunas compañías han hecho recortes presupuestarios que, en conjunto, alcanzan la cifra de 31 mil millones de dólares en actividades de perforación.

El sector productor de petróleo y energético en general en el país es clave para la economía de los EEUU, no solo en términos de empleo, que aporta alrededor de 1,1 millones,  sino en los beneficios de contar con producción nacional, suministros seguros y a bajo costo para la reactivación de la economía norteamericana.

En este escenario, los productores de petróleo cuentan con la ventaja de tener en la Casa Blanca una administración que no tiene compromisos ni con la reducción de emisiones al ambiente, ni con la búsqueda de energías alternativas a las energías fósiles, petróleo, gas y carbón.

En esta coyuntura el presidente Trump, no solo ha presionado a nivel internacional por mayores recortes de producción de los países OPEP+, sino que ha amenazado a Arabia Saudita y otros exportadores de petróleo de imponer aranceles al petróleo importado en los EEUU.

A través del Departamento de Energía y del Tesoro, la administración ha desarrollado iniciativas para tratar de detener la caída de la producción de petróleo norteamericano. Durante la semana, el presidente Trump anunció la decisión de comprar hasta 75 millones de barriles de petróleo norteamericano para almacenar en sus reservas estratégicas.

El presidente Trump, igualmente, prometió poner fondos a disposición de las compañías petroleras del país, con un plan que está siendo sopesado por el Secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y que podría crear un enfrentamiento con los demócratas en el Congreso, quienes han advertido que están en contra de cualquier ayuda financiera a los productores de petróleo.

Por otra parte, la Asociación Independiente de Petróleo de América quiere que la Reserva Federal permita a las compañías petroleras usar préstamos bajo el programa de Main Street para pagar la deuda existente que se vence en medio de la crisis.

Almacenamiento

Como lo hemos señalado anteriormente, el exceso de petróleo, aunado a la caída de la demanda ha provocado un incremento de los inventarios hasta niveles máximos, restringe la posibilidad de seguir recibiendo petróleo al ritmo que se ha hecho en este segundo trimestre y en consecuencia los operadores y traders no toman más contratos, generando la caída de precios, incluso a los niveles históricos que vimos esta semana.

En vista de que los almacenamientos están llegando al límite, las entregas físicas en los EEUU se han visto muy restringidas, los oleoductos o la instalación de almacenamiento en cushing no cuentan con la capacidad de arrendar o almacenar el crudo no comprometido. La EIA reportó que en la semana que terminó el 17 de abril, las instalaciones de almacenamiento en cushing llegaron a 60 millones de barriles (79% de su capacidad) y las operaciones de las refinerías de Estados Unidos disminuyeron a 12,8 millones de barriles por día, 4,1 millones barriles día menos que la misma fecha del año anterior.

Las refinerías estadounidenses podrían perder hasta 3 dólares por barril de gasolina procesada en marzo y abril, según el informe de Rystad, en vista del colapso de la demanda y el desborde del almacenamiento de este combustible. La agencia informó que los almacenamientos de gasolina llegarán al límite a finales de mayo.

La misma situación se presenta a nivel mundial. Empresas de almacenamiento de petróleo del mundo como Royal Vopak NV, en Rotterdam, están casi fuera de la capacidad de almacenamiento.

El almacenamiento de los países, en este escenario de colapso de la demanda y sobreproducción de petróleo, pone a prueba las capacidades y flexibilidades de las grandes economías para manejarse en esta situación. En grandes consumidores como la india, el colapso de la demanda de petróleo ha hecho que los inventarios estén al máximo.

La escasez de capacidad de almacenamiento, ha hecho que los operadores y traders recurran al uso de buques de petróleo como almacenamientos flotantes, oleoductos, trenes y todo lo que esté a disposición para almacenar petróleo y productos. El uso de almacenamiento flotante ha disparado el costo del transporte marítimo, pues los buques se están utilizando como almacenamiento.

La afectación al mercado petrolero, por este colapso de la demanda y la sobreproducción de petróleo del segundo trimestre del año, va a depender entre otros factores, de la capacidad de almacenamiento nacional de cada uno de los grandes países consumidores o productores de petróleo. Los que tengan mayores días de cobertura, podrán tomar ventaja del petróleo barato (“cheap oil”) o tener mayor flexibilidad para no afectar en gran medida su propia producción de petróleo, mientras dure el desajuste del mercado.

Gráfica de los días de cobertura del almacenamiento interno.
Fuente: IHS Markit

Coronacrash

La Organización Mundial del Comercio (OMC) informó, en su reporte Situation Report – 95 del 24 de abril 2020, que el número de casos confirmados a nivel mundial alcanzó un total de 2.626.321, de los cuales han resultado 181.938 muertes confirmadas. Europa sigue siendo la región con más casos confirmados, con un total de 1.284.216. La cifra de casos en Estados Unidos sigue aumentando rápidamente, con un total de 830.053 confirmados y 50.000 fallecidos, cifras que están golpeando al país, especialmente en la ciudad de Nueva York.

Economía mundial:

Según el reporte del Fondo Monetario Internacional de abril de 2020, la economía mundial estará en recesión en 2020, lo cual sigue alejando las posibilidades de que la demanda petrolera se restablezca a sus niveles antes del mes de marzo.

Se prevé que el crecimiento de la economía global será de -3% en 2020, un resultado mucho peor que el de la crisis financiera mundial de 2009. La previsión de crecimiento se reduce en más de 6 puntos porcentuales en relación con la actualización del World Economic Outlook de octubre de 2019 y la actualización del mismo de enero de 2020.

Se prevé que el crecimiento del grupo de economías industrializadas que han experimentando brotes generalizados del Covid-19 y desplegado medidas de contención, será de -6,1% en 2020 y que la mayoría de las economías del grupo se contraigan este año, incluidos los Estados Unidos (-5,9%), Japón (-5,2%), el Reino Unido (-6,5%), Alemania (-7 %), Francia (-7,2%), Italia (-9,1 %) y España (-8 %).

En China, indicadores como la producción industrial, las ventas al por menor y la inversión en activos fijos sugieren que la contracción de la actividad económica en el primer trimestre podría haber sido de alrededor del 8% anual. Incluso con un fuerte repunte en lo que queda de año y un apoyo fiscal considerable, se prevé que la economía crezca a un ritmo moderado del 1,2% en 2020.

Por otra parte, la drástica disminución de los precios del petróleo desde principios de año, ha afectado las  perspectivas económicas a corto plazo de los países exportadores de petróleo, donde se prevé que la tasa de crecimiento del grupo baje al -4,4% en 2020.

Habrá que evaluar la profundidad del daño económico ocasionado a países altamente dependientes del ingreso petrolero, puesto que podría comprometer, no solo la estabilidad económica y social, sino también política y de gobernabilidad de muchos de ellos que ya vienen presentando severos problemas antes de esta crisis del precio.

Europa:

Europa, finalmente está avanzando de manera más decidida en apoyar a los países del grupo más afectados por el impacto económico del Covid-19.

Tras fuertes cuestionamientos a la falta de solidaridad y agilidad de la Unión Europea para hacer frente a la pandemia, pareciera que se están venciendo obstáculos para tomar decisiones de manera más amplia y rápida, en medio de una crisis mundial que así lo requiere, una situación sin precedentes que pone a prueba todos los liderazgos mundiales y que producirá una redefinición importante de la importancia y pesos de los distintos bloques geopolíticos.

Los líderes de la Unión Europea han acordado crear un fondo que podría recaudar al menos 1 trillón de euros para reconstruir las economías regionales devastadas por la pandemia del coronavirus.

«Este fondo será de una magnitud suficiente, dirigido a los sectores y zonas geográficas de Europa más afectados, y se dedicará a hacer frente a esta crisis sin precedentes», dijeron los líderes de los 27 países de la UE en un comunicado tras reunirse por videoconferencia el jueves.

Los jefes de los gobiernos de la UE pidieron a los funcionarios de la Comisión Europea que presenten «urgentemente» propuestas detalladas que incluyan cómo se relaciona el fondo de recuperación con el presupuesto del bloque para 2021-2027.

La UE está planeando ampliar su presupuesto de alrededor del 1,2% al 2% del PIB y luego utilizar esos fondos adicionales como garantía para pedir préstamos a bajo interés en los mercados financieros.

Los gobiernos de toda Europa están tratando de suavizar el golpe económico del virus con un estímulo sin precedentes, y el jueves firmaron un plan de 540.000 millones de euros para apoyar a las empresas y las economías de las consecuencias inmediatas del coronavirus.

Los líderes de la UE también firmaron un paquete inmediato de medidas de rescate por valor de al menos 500.000 millones de euros, elaborado a principios de este mes por los ministros de finanzas. Este paquete incluye hasta 100.000 millones de euros en subsidios salariales destinados a evitar despidos masivos, así como cientos de miles de millones en préstamos a empresas y créditos para los gobiernos de la UE.

El Fondo Monetario Internacional espera que el PIB de la UE caiga un 7% este año y los últimos datos sugieren que la actividad económica en marzo y abril puede haberse desplomado entre un 20% y un 30%.

El Banco Central Europeo aumentará la compra de bonos de emergencia en los próximos meses para aumentar el apoyo a la economía de la región que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ve reducida hasta en un 15% este año.

En medio del polémico debate sobre la financiación de un paquete de rescate para la zona euro, el Banco Central Europeo también tomó medidas, diciendo que aceptaría alguna deuda de baja calidad como garantía para los préstamos a los bancos.

Estados Unidos:

La administración norteamericana del presidente D. Trump, en lo que ha sido el ejercicio de un política Keynesiana para intervenir la economía del país en medio de esta severa crisis y la recesión, ha aprobado masivas ayudas económicas tanto para las empresas, como para la población en un intento de mantener a flote capacidades productivas, evitar el quiebre de empresas, proteger el empleo y mantener al público con alguna capacidad de demanda de productos.

Ha sido un proceso de intensas presiones y negociaciones con el Congreso, que en algún momento parece una carrera desesperada del presidente Trump de mantener sus posibilidades de ser reelecto para un nuevo periodo en las elecciones venideras, además de mantener al país en posición de continuar liderando la economía mundial, con China que se repone más rápidamente de los efectos del Covid-9 y una Europa paralizada por la pandemia.

La administración Trump ha repartido aproximadamente 881.000 millones de dólares de los principales componentes del paquete de ayuda para la pandemia firmado hace un mes, y el pasado viernes firmó medio billón de dólares más para la economía, aprobado por el Congreso.

El Departamento del Tesoro se encargó de distribuir, a través de múltiples canales, casi la mitad de los 2,2 trillones de dólares de la Ley de Ayuda, Socorro y Seguridad Económica del Coronavirus.

Este viernes el presidente Trump, firmó la ley ya aprobada por el Congreso de otros 484.000 millones de dólares en dinero de rescate, incluyendo la reposición de la asistencia a pequeñas empresas, la ayuda a los hospitales y la financiación de pruebas de virus.

Alrededor del 20% del estímulo o 454.000 millones de dólares, se le dio a Mnuchin,  Secretario el Tesoro de los EE.UU, para que lo utilizará como respaldo de las facilidades de préstamo de la Reserva Federal, para apalancar más de 4 billones de dólares para ayudar a estabilizar los mercados financieros a través de préstamos dirigidos a empresas y gobiernos locales.

La Reserva Federal podría mantener las tasas de interés cerca de cero durante tres años o más y su balance se disparará por encima de los 10 billones de dólares, a medida que los responsables de la política económica intenten revivir la economía de EE.UU. de la recesión.

La Reserva Federal también lanzará pronto una serie de facilidades de crédito – con la capacidad de prestar billones más – destinadas a ayudar directa e indirectamente a las empresas, estados y ciudades.

Pero, mientras estos masivos paquetes de ayuda económica y financiera acercan tratan de moderar el impacto de la crisis en la economía norteamericana, el desempleo sigue aumentando.

La semana pasada, más de 4 millones de personas solicitaron beneficios de desempleo, llevando el total de cinco semanas durante la pandemia del coronavirus a 26,5 millones de desempleados.

Gráfica de solicitudes de beneficios por desempleo en los EEUU

La mayoría de los estados continuaron viendo la disminución de las solicitudes iniciales sin ajustar y varios estados reportaron disminuciones en los despidos de la semana anterior – ambos signos de que las pérdidas de trabajo se están reduciendo un poco. La ayuda del gobierno a las pequeñas empresas podría estimular a algunos empleadores a restaurar los trabajos en los próximos meses.

Las solicitudes podrían continuar a un ritmo extraordinario durante varias semanas más, aunque las últimas cifras sugieren una potencial tasa de desempleo en abril de alrededor del 20%, dado que los datos del jueves reflejan la semana de referencia para el informe mensual de empleos. Este nivel de desempleo, había sido señalado por el presidente Trump como un “escenario catastrófico y negado” para el país.

Eso es el doble del pico del 10% alcanzado tras la última recesión de 2009 y acercándose a los niveles vistos por última vez durante la Gran Depresión.

China:

La segunda economía del mundo y el primer importador de petróleo, comienza a recuperarse lentamente de los efectos del Covid-19, con el levantamiento a las restricciones de movimientos y la reactivación de su aparato económico.

Según datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) de China, la economía del país sufrió una contracción histórica en el primer trimestre, con un producto interno bruto que se redujo en un 6,8% con respecto al mismo período hace un año, mientras que en marzo la inversión disminuyó en 16%, la contracción industrial en marzo se ubicó en 1,1%.

La expansión del PIB de este año se considera la más lenta desde 1976, de acuerdo a la  Oficina Nacional de Estadística.

Dado a que es probable que la economía mundial está sufriendo su peor caída desde la Gran Depresión, China tendrá dificultades para recuperarse de la caída del primer trimestre. Economistas estiman que la economía China se expande solo 1,1% en el segundo trimestre, antes de hacer un regreso más fuerte en la última mitad del año.

Para ayudar a mitigar las crisis del coronavirus, China está recurriendo a cambios en su política monetaria y estímulos financieros.

El Banco Central de China refinanció algunos de los fondos previstos para el viernes y redujo las tasas de interés de los préstamos, la última de una serie de medidas destinadas a garantizar una liquidez suficiente.

El Banco Popular de China inyectó 7.900 millones de dólares en el sistema bancario, a través de la línea de crédito a medio plazo, justo cuando vencen 267.400 millones de yuanes de la deuda. La financiación a un año se ofreció a un tipo de interés del 2,95%, inferior al 3,15% de la última operación de enero. Los analistas esperaban un recorte después de que el banco central redujera los tipos de algunos de sus otros instrumentos de política a mínimos históricos.

Una serie de medidas en los últimos meses han mantenido la liquidez en abundancia para apoyar la debilitada economía de China y los datos de la semana pasada muestran la primera contracción en décadas en el primer trimestre.

Por su parte, se espera que el gobierno venda entre 3 billones de yuanes (424.000 millones de dólares) y 4 billones de yuanes de deuda, más que el total del año pasado de 2,15 billones de yuanes.

Esta crisis económica está poniendo a prueba el liderazgo y la capacidad de respuesta del gobierno chino, el cual cuenta con mayores capacidades de toma de decisiones y disciplina de su fuerza de trabajo, además de que la afectación del Covid-19 estuvo muy localizada a ciertas regiones de China, por lo que no hubo necesidad de imponer restricciones a la actividad manufacturera e industrial al resto del país, como ha sucedido en Europa y EEUU.

VENEZUELA.

El país sigue sacudido por el colapso de la economía y de la industria petrolera; la desestabilización política y social; además de la escasez de combustibles, gasolina y gas; electricidad, agua, insumos, medicamentos y alimentos. A este cuadro catastrófico, se suma el Covid-19 y el colapso de los precios del petróleo.

El país está en una situación de pre-conflicto, con mucha tensión social y sin posibilidades de activar los mecanismos políticos de resolución de la crisis, Venezuela puede ser el primer país petrolero que se vea inmerso en un profundo proceso de desestabilización.

Con una economía en recesión, una caída acumulada del 63% del PIB desde el 2015, sacudida por la hiperinflación y la devaluación del bolívar (esta semana el cambio de la moneda alcanzó 1 dólar = 200.000 bolívares), que coloca el salario mínimo en 1,25 dólares/mes, el gobierno ha impuesto una cuarentena total, como una manera de mantener restringidos los movimientos de la población ante una escasez aguda de combustibles para el consumo interno.

Durante toda la semana se han presentado hechos de violencia en el interior del país, las zonas más afectadas por la escasez de comida y combustibles, donde la población se ha lanzado a la calle a saquear, reclamando por alimentos en medio de la cuarentena. La respuesta del gobierno ha sido violenta, utilizando tanto a las fuerzas policiales y militares, como a grupos de civiles armados.

Cómo afecta la caída del precio a los crudos venezolanos.

Los crudos venezolanos, por ser producidos en la cuenca del Atlántico, donde se ubican sus mercados naturales y, sobre todo, por ser las segregaciones de crudo pesado como el Crudo Merey, las únicas que se están exportando, el precio del crudo venezolano está indexado tanto al WTI como al Crudo Maya Mexicano (índice marcador para los crudos pesados).

Esto ha sido así desde siempre. Cuando el crudo venezolano tiene otros mercados, como el asiatico o el Europeo, entonces los marcadores pasan a ser el Brent o el de Singapur, con los ajustes de calidad pertinentes.

Independientemente de que el gobierno haya eliminado la fijación del precio para la venta de nuestro petróleo, utilizando fórmulas de precios, referenciadas al WTI, el mercado, seguirá tomando la referencia del crudo Maya,crudo pesado mexicano,  principal referencia de precios de la región de Latinoamérica, que a su vez está referenciado al WTI,  para establecer el precio de nuestras segregaciones pesadas.

Por eso, ante la falta de información del gobierno y la falta de fiscalización de los precios de venta de nuestro petróleo, luego del cierre de la oficina de fiscalización de precios del Ministerio de petróleo en Viena,  una buena estimación para conocer el precio de cotización de nuestra segregación Merey, será el la cotización del crudo Maya.

Fuente: BCM

Esta semana, la cesta mexicana, se cotiza en 7,19 dólares barril, una disminución del 105% en relación a las cotizaciones de la semana anterior de 22 dólares barril. El 21 de abril llegó a su cotización más baja, con -2 dólares, una variación de 400% en relación al día anterior, según el reporte de la agencia OilbMex.

Esto da una referencia de los precios a los cuales se estaría cotizando el crudo venezolano. estos valores, asumiendo que no se estén dando los masivos descuentos al precio que han sido referidos por analistas y traders, coloca el precio del crudo venezolano por debajo de los costos de producción de las segregaciones más costosas de producir, como las áreas tradicionales tanto en el occidente y el oriente del país, estos últimos inflados por los sobre costos de los Contratos de Servicios petroleros.

Esto indica que el futuro y posibilidades de Venezuela de sostener o incluso incrementar su producción de petróleo están concentrados en la Faja Petrolífera del Orinoco, siempre y cuando se pueda garantizar el diluente para la inyección a pozos y transporte, así como la operatividad de los Mejoradores de petróleo en Jose, para producir segregaciones de petróleo mejorado, de mejor calidad y precios.

De lo contrario el petróleo producido en la Faja Petrolífera se venderia es crudo mezclado con Nafta, llamado Decom, que se comercializa a un precio mucho más bajo que el de el mercado, lo cual haría igualmente inviable su producción.

Escasez de Gasolina.

El país sigue padeciendo una fuerte escasez de combustibles, gasolina, diesel y gas, debido fundamentalmente al  colapso de nuestro sistema refinador, debido a la mala gestión del gobierno, la persecución de sus gerentes y trabajadores, además de la desviación de los recursos para operaciones, mantenimiento y expansión del sistema refinador, por lo que nuestras capacidades de producción de combustibles de 1,3 millones de barriles día de nuestro circuito nacional han colapsado, con la subsecuente escasez de combustibles que afectan al país desde hace dos años, pero que se han agudizado desde el inicio de las sanciones contra Rosneft Trading, las cuales impidieron que el gobierno siguiera importando cargamentos de combustible de la manera que lo venía haciendo.

El gobierno seguirá importando combustibles utilizando traders y todo tipo de intermediarios, pero el problema se resolverá en la medida que se reactive nuestro complejo refinador nacional.

Como lo mencionamos en nuestro Boletín Petrolero del 10 de abril, el problema de la escasez de combustibles no es solo un problema del sistema de refinación nacional, es consecuencia del e colapso de toda PDVSA y del sector petrolero nacional.

El gobierno intenta desde la semana pasada, de manera errática, avanzar en la recuperación de alguna capacidad de nuestras refinerías. Se anuncia por las redes la posible reactivación de la Unidad de Craqueo Catalítico de la Refinería de El Palito, la cual podría producir al menos 35 MBD de gasolina para el mercado nacional, para ello utilizarían repuestos y equipos extraídos del Complejo refinador Paraguaná, operación que, como comentamos, tiene sus riesgos asociados a la disparidad de tecnologías y operaciones de nuestros complejos refinadores.

Sin embargo, durante toda la semana, cuando se suponía que entraría en operación la refinería, ante el silencio de las autoridades, los obreros informaron finalmente, que la unidad no pudo entrar en operación por problemas técnicos.

Por otra parte, se corre el rumor de que aeronaves de la República Islámica de Irán han arribado al aeropuerto de las piedras en la península de Paraguaná para apoyar en la reactivación de unidades operacionales del Complejo Refinador de Paraguaná, aportando equipamiento, técnicos y catalizadores para la producción de gasolina.

Nuevamente, ante el silencio de las autoridades, se han propagado todo tipo de rumores sobre el objetivo de estos vuelos, hasta que el viceministro de refinación,  Erling Rojas, tuiteo su agradecimiento a la República Islámica de Irán por el apoyo que está prestando a PDVSA en su intento de poner operativa las unidades del Complejo de Refinación de Paraguaná, el Coloso del CRP, para producir combustibles en el país.

Sin embargo, el viceministro de refinación fue destituido por el mismo presidente maduro el día 23 de abril, muy probablemente por romper el secretismo del gobierno respecto a una gestión que debería ser de cara al país.

El gobierno trae técnicos, equipos e insumos químicos que pueden obtenerse en cualquier país productor de petróleo o industrializado como Rusia, China, la India o el mismo Irán, siempre y cuando sean compatibles con la tecnología que manejan nuestras unidades de procesos en las refinerías.

Pero los equipos técnicos que se buscan ahora en el exterior, en medio del más absoluto secreto, están presos por el  gobierno  o perseguidos, son los mejores técnicos y gerentes, con experiencia y conocimiento en el manejo de las tecnologías y operaciones de nuestros Complejos Refinadores, el CRP, el más grande del mundo.

El colapso de la producción petrolera.

Como lo indicamos extensamente en nuestro pasado boletín del 18 de abril, la producción de petróleo en el país ha colapsado desde los 3,011 millones de barriles al cierre del 2013, hasta 660 mil barriles día, de marzo de 2020, según informó la OPEP en su último reporte del 15 del mes en curso.

Una caída de 2,4 millones de barriles día de producción en 7 años de una pésima gestión del sector y una persecución contra los trabajadores y gerentes de PDVSA que ha diezmado sus capacidades técnicas y gerenciales, además de una desviación de recursos de la empresa que se reflejan en un colapso operacional de la industria y la caída de la producción de petróleo, gas, combustibles, así como las actividades de perforación y servicios petroleros.

En estos últimos 7 años de gestión, el gobierno ha realizado una privatización de facto de las actividades petroleras reservadas por la Constitución al Estado venezolano, a través de PDVSA, en su artículo 302 y la Ley Orgánica de Hidrocarburos vigente.

Sin embargo, en un conjunto de decretos y decisiones de venta, se ha ido cediendo la producción de petróleo de PDVSA a los operadores de Servicios Petroleros, así como a través de las Empresas Mixtas, a las cuales PDVSA ha cedido sus operaciones.

Así, para el mes de marzo de 2020, el 84% de la producción del país, ubicada en 660 MBD de petróleo, está en manos de los privados y solo el 16% es operada por directamente por PDVSA.

Las licencias de la OFAC.

El pasado 21 de abril, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro norteamericano extendió las licencias de operación de empresas petroleras de los EE.UU que operan en el país.

Una extensión condicionada, a no participar de ninguna manera en operaciones que permitan producir petróleo en Venezuela, ni comercializar, ni levantar barriles de petróleo en el país. Básicamente, la licencia les permite a estas empresas mantenerse en el país, pero sin operar, solo manteniendo su presencia y preservando sus inversiones.

La compañías norteamericanas sujetas de estas restricciones son la Chevron Corporation, Halliburton, Baker Hughes GE Company y Weatherford International Public Limited Company. Una empresa de producción y tres empresas de perforaciones, taladros y servicios que se mantenían en el país.

¿Qué implicaciones tienen estas sanciones para la producción de petróleo?

La compañía Chevron opera en Venezuela como socia minoritaria de PDVSA en las empresas mixtas Petroboscán, en el estado Zulia, al occidente del país y en Petropiar, en la Faja Petrolífera del Orinoco, al oriente del país. También tienen presencia en PetroIndependencia, pero sin actividad alguna.

La producción de estas empresas mixtas, Petropiar y PetroBoscán, fue de 110 MBD y 69 MBD, respectivamente. Es decir, representa el 31% de la producción de la Faja Petrolífera del Orinoco de 352 MBD y el 50% de la producción del Occidente de 138 MBD.

Es decir, que esta sola empresa produce en el país 179 mil barriles dia de petróleo, lo que representa el 27% de los 660 mil barriles día de la producción total de Venezuela.

La prohibición de la OFAC a Chevron es total, por lo que restaría a PDVSA asumir esta producción, lo cual está contemplado en los contratos de las Empresas Mixtas aprobados en nuestra gestión por la Asamblea Nacional en su momento, justamente para preservar la producción petrolera en el país, de cualquier decisión o situación que afecte la operación del privado en territorio venezolano. La gran pregunta es, ¿estará esta PDVSA diezmada en capacidad de asumir y mantener la producción de estas empresas mixtas con esfuerzo propio?

Pero, a la suspensión de Chevron de la producción en Venezuela, hay que sumar otro hecho que ha pasado desapercibido, pero resulta un elemento adicional que complica el cuadro de la producción de petróleo en el país.

El pasado 28 de marzo, el gigante ruso Rosneft, anunció que cesaba sus operaciones en el país, transfiriendo sus operaciones y participación en Venezuela a una empresa rusa, aún no identificada.

Además de que esta cesión o traspaso de activos y derechos de Rosneft a otra empresa es ilegal en el marco de nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos, pues allí se establece que cualquier cambio en los Contratos de Empresas Mixtas, deben ser autorizados tanto por el Ejecutivo Nacional, como por la Asamblea Nacional. La salida de Rosneft abre una pregunta no aclarada por nadie en el país, ¿que pasará con la producción de Rosneft en las Empresas Mixtas PetroMonagas, PetroMiranda y PetroVictoria?

Estas Empresas Mixtas, producen 78,9 MBD, 2,1 MBD y 2,1 MBD respectivamente, todas en la Faja Petrolífera. Es decir, sumándose todas, Rosneft produce en el país 83,1 mil barriles día, lo cual representa el 24% de la producción de la Faja Petrolífera del Orinoco, la cual alcanza 352 MBD.

Nuevamente, ninguna autoridad ha explicado ni dicho nada sobre la salida de Rosneft y qué pasará con la producción de las Empresas Mixtas en el país, donde esta empresa rusa era socia. ¿Quién va a mantener esa producción? Nuevamente PDVSA lo debe hacer, como está establecido en el Contrato de la Empresa Mixta aprobada en abril 2009. Pero nuevamente, tenemos dudas razonables de que esta PDVSA pueda asumir con éxito estas operaciones.

La salida o suspensión de estas dos empresas internacionales le propinan al país un golpe tremendo a la producción petrolera, pues juntas, suman 262,1 MBD de petróleo, 40% de la producción actual.

La actividad de taladros en Venezuela.

Las otras empresas norteamericanas que deben suspender sus operaciones en el país, por las licencias limitadas de la OFAC, son empresas gigantes de perforación y servicios petroleros, Halliburton anunció el día 24 de abril su salida del país

El impacto de la salida de estas empresas de perforación y servicios,, además de la Chevron y Rosneft tocan otro aspecto clave en la producción de petróleo en el país: la actividad de taladros en el país.

Como se observa de la gráfica, hasta el 2013-2014, se mantuvo en el país un número importante de taladros operando, que mantenían la producción de petróleo en niveles de producción de 3.011 millones de barriles día.

Sin embargo, la caída en el número de taladros operando en el país ha sido constante a partir del 2015, una vez que desde la vicepresidencia de finanzas, controlada por el gobierno, cancelara y desviar los recursos requeridos para mantener las operaciones de producción de petróleo y gas, además de las actividades de perforación, producción y servicios a pozos.

Este indicador es una clara señal de los problemas que ha venido confrontando PDVSA para sus actividades de producción en el país. Los taladros tanto de perforación como los de acondicionamiento y reparación de pozos (Ra/Rc) y los de servicios, son vitales, fundamentales, para mantener las operaciones de producción de petróleo en el país y los servicios que impiden que se produzca lo que se conoce como producción diferida, es decir, volúmenes de petróleo que están allí, pero que requieren servicios a pozos para producir.

Por supuesto que la salida de las empresas son decisiones sobrevenidas, pero justamente por ello, es que el país debe contar con una empresa nacional de petróleo, una PDVSA que sea capaz de explotar, producir el petróleo venezolano, para ponerlo en función del bienestar de todos su ciudadanos.

En nuestro próximo Boletín Petrolero hablaremos de nuestras filiales de servicios petroleros que garantizaban las operaciones de PDVSA con esfuerzo propio,  filiales creadas en el marco del Plan de Soberanía Tecnológica, iniciado en PDVSA, para garantizar nuestras operaciones ante cualquier circunstancia que afectara o amenazara la producción de petróleo en el país.