Rafael Ramírez advierte a petroleras transnacionales que contratos firmados con Maduro son ilegales y nulos de toda nulidad

Sumarios

  • El dirigente chavista señala que Maduro y Quevedo son responsables por la entrega de los recursos petroleros a empresas extranjeras.
  • El ex presidente de PDVSA denuncia que contrato de servicio que cede los campos Tía Juana y Rosa Mediano del Lago de Maracaibo a la estadounidense Erepla Trading representa una violación inadmisible a la Constitución y la Ley de Hidrocarburos.
  • El dirigente chavista pide que la entrega de la riqueza petrolera pase al primer plano del debate público con urgencia, porque representa una hipoteca sobre el futuro del país.

Caracas, 7 de enero de 2019.– El ex presidente de PDVSA y dirigente chavista Rafael Ramírez denuncia que el contrato de servicios recientemente firmado por la petrolera estatal venezolana con la empresa estadounidense Erepla Trading, totalmente desconocida en el negocio petrolero internacional, para operar, durante 25 años, dos de los mejores yacimientos del país, es inconstitucional, ilegal, lesivo del patrimonio nacional y absolutamente nulo de toda nulidad, por lo que Nicolás Maduro y el actual titular de PDVSA, Manuel Quevedo, deben asumir responsabilidades administrativas y legales.

En un acto de entrega de la riqueza petrolera venezolana que no tiene nada diferente de la política de gestión de los hidrocarburos adelantada con la apertura petrolera entre la década de los noventa y ochenta, que profundizó el perverso esquema rentista que caracteriza a la economía del país, que termino por este acuerdo con una compañía donde participa Sargeant Marine, la misma empresa que monopolizaba el asfalto en los tiempos de la vieja PDVSA, entrega la administración y la producción de los campos Tía Juana y Rosa Mediano en el Lago de Maracaibo en unas condiciones inadmisibles, entre las que destaca que la estadounidense no pagará un dólar de regalía y PDVSA asume la mayoría de los gastos.

Este acuerdo se basa en el Decreto 3.368 que otorga «plenos poderes» a Manuel Quevedo para manejar el negocio petrolero que, según Ramírez, es un absurdo legal que anula cualquier convenio que el país suscriba amparado en su vigencia.

Ramírez hace una muy clara advertencia a las empresas petroleras serias que operan en el mercado internacional para que no hagan negocios al margen de las leyes venezolanas, pues podrán pagar las consecuencias más adelante, cuando se restituya el orden constitucional del país.

Los vicios de estos contratos son incontables; el primero es que no pasan por el debido control parlamentario, un elemento fundamental que permitió echar por tierra de un plumazo los convenios de la apertura petrolera de la IV República, y además violan específicamente la Constitución que establece el carácter inalienable de la riqueza petrolera y la Ley de Hidrocarburos que claramente señala que el Estado venezolano siempre debe tener mayoría en los convenios con empresas petroleras privadas y controlar la comercialización de los hidrocarburos, explica el también ex ministro de Petróleo.

Además, este convenio establece que Erepla estará exenta de cumplir normas fundamentales como la legislación laboral venezolana y las reglas de contenido local; es decir, una empresa desconocida y registrada en Delaware con este propósito específico podrá hacer lo que le venga en gana con campos que pueden producir más de 240.000 barriles por día.

De manera insólita, el gobierno de Maduro cede derechos inalienables a una compañía extranjera y retoma una de las más perversas y corruptas prácticas del puntofijismo petrolero, como son los contratos de servicio, que el Presidente Hugo Chávez Frías había erradicado de nuestra estrategia de gestión de los hidrocarburos. Durante 25 años, prorrogables automáticamente por otros 15, Erepla controlará 100% de estos campos a su aire y a un precio vil.

«Este contrato no es más que un ejemplo concreto de la estrategia de entrega de la riqueza petrolera, minera y de cualquier género por parte de la corrupta y traidora élite madurista a intereses extranjeros con los que hace negocios. La regalía legal es de 33,3% por cada barril a boca de pozo y Erepla no pagará absolutamente nada, porque la asume PDVSA junto con 50,1% de los costos del negocio, el mismo esquema de la apertura petrolera puntofijista. Además, nada se dice sobre cómo se negoció el pago del Impuesto Sobre la Renta. ¿También se lo cargarán a PDVSA?», indica Ramírez.

«Lo he advertido con los medios de los que dispongo, mi conocimiento, palabra y escritos. Están entregando el país, están entregando nuestra riqueza fundamental: el petróleo y el gas, las únicas que podrán sacarnos de esta crisis. Han tratado de descalificar mis advertencias, mis alertas. Me han acusado, ofendido, vilipendiado, me persiguen. Han tratado de sepultar mi palabra en una andanada de mentiras, sin éxito. A pesar de este linchamiento, tengo mi moral y mis fuerzas intactas, no les temo ¡prepárense los enemigos de la patria, que no me callarán!», advierte el dirigente chavista.

La estrategia del saqueo

Rafael Ramírez dice que la estrategia de saqueo de las riquezas petrolera, gasífera y minera del país debe pasar al primer plano del debate nacional con urgencia, porque representa la hipoteca del futuro del país y bloquea cualquier posibilidad real de recuperación. Informa que se han firmado al menos 14 contratos de servicios ilegales que comprometen el control de los hidrocarburos y que son una copia perversa de lo que ya era lesivo de los intereses del país en la apertura de la vieja PDVSA.

«Entregaron el gas de la Patria que recuperamos para nuestro país, que logramos explorar, perforar, probar sus inmensos volúmenes, hicimos grandes inversiones y construimos cientos de kilómetros de tuberías y costosas infraestructuras marinas. Ahora se entregó a las transnacionales. No habrá gas para el país. Entregaron el manejo de todo el gas del Oriente del país a las transnacionales. Entregan nuestra infraestructura de procesamiento, manejo y despacho de petróleo. Maduro invita a las transnacionales a que «vengan a salvar el país». Se llevaron presos a los muchachos de PDVSA en oriente, para que ahora vengan las transnacionales», recuerda Ramírez.

«Advertí que entregaban la Faja Petrolífera del Orinoco. Ello ha sucedido sin que nadie diga o haga algo. Para ello utilizaron la Sentencia 153 del TSJ y a la ANC. El petróleo que tanto sacrificio nos costó recuperar, años de juicios internacionales con la Exxon Mobil y con la Conoco Phillips, juicios que ganamos después de años de trabajo. Entregaron las «joyas de la corona» a las transnacionales petroleras Chinas y Rusas. Nada de esto era necesario, sólo conveniente para sus propios y mezquinos intereses», insiste con ostensible alarma.

Más adelante, el dirigente revolucionario observa que «Erepla Service no sólo se atreve a calificar los contratos petroleros del período Chavista, léase de nuestra Plena Soberanía Petrolera, como un modelo «corrupto» (lo cual no hace sino repetir el discurso de Maduro), sino que indica que la sociedad cumple con las leyes norteamericanas y solicitará la autorización a las agencias de ese país para su contrato (obsérvese que no solicita la autorización de ninguna autoridad del Estado venezolano)».

«La nefasta Apertura Petrolera quedó en pañales, esta es la peor entrega en la historia petrolera de nuestro país, Maduro y Quevedo tendrán que rendir cuentas por entregar activos de todos los venezolanos y ceder nuestra soberanía sobre el manejo de nuestro petróleo, en violación de nuestra Ley Orgánica de Hidrocarburos y de la Constitución en sus artículos 302 y 303. ¿Qué dirá ahora la ANC, tan sensible a lo que se denuncie de Quevedo? Del madurismo se puede esperar cualquier cosa, pero sinceramente, no entiendo cómo un oficial de nuestra Fuerza Armada Bolivariana puede incurrir en tal acto de violación a nuestra soberanía y nuestras leyes, de traición a la Patria», concluye.