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ActualidadEs momento de levantar la voz

Es momento de levantar la voz

El pueblo Venezolano debe recuperar las banderas de la autocrítica, levantar su voz abiertamente ante el despojo de sus valores fundamentales, el derecho a la vida y al vivir bien, pues el gobierno de nicolas maduro y el grupo de los cinco han desdibujado los principios consagrados en la Constitución Bolivariana de 1999, han sepultado y erradicado todos los logros alcanzados durante el período de gobierno del Comandante Chávez.

Ese pueblo aguerrido, luchador y constante en sus convicciones ha sido diezmado y doblegado a base de represiones, manipulaciones y mentiras, sin embargo, el venezolano vivió una extraordinaria época de politización con la llegada del Comandante Chávez, adquiriendo todas las herramientas necesarias tanto ideológicas cómo culturales para su aplicación en el campo del debate y la discusión de altura, el análisis y comprensión de situaciones donde todos debíamos participar, interactuar y tomar un rol protagónico en la construcción de un Macro-Proyecto, La Revolución Bolivariana.

Esta etapa política de nuestro país, nos permitió comprender la importancia del significado que tenía la transferencia del poder al pueblo, se establece e internaliza en cada uno de nosotros las maravillosas palabras «Poder Popular», finalmente y después de tantas batallas sociales durante décadas, todos integramos con voz y voto un proyecto, una estrategia, una lucha con beneficios tangibles, el comandante Chávez logra un objetivo sin precedentes, Poder Popular y Estado trabajando cohesionados en un solo bloque, de esta forma, se rompen los paradigmas tradicionales e inicia la construcción verdadera de una Patria.

Ese mismo pueblo aguerrido, luchador e indomable, fue leal al comandante durante 16 años, capaz de enfrentar un Sabotaje Petrolero y salir triunfador, rescatar al Presidente Chávez de un Golpe de Estado y devolverlo al poder en menos de 48 horas, ese mismo que derramó su sangre en Puente Llaguno, ese pueblo, el de Chávez, es hoy por hoy, un pueblo pisoteado, burlado, desechado, marginado por sus cuatro costados, condenado a una caja CLAP, a vivir sin más remedio que a un bono miserable, al dios proveerá.

El 5 de marzo de 2013, maduro y su grupo logra el «Asalto a Miraflores», sin un tiro, sin un levantamiento militar, sin imperialismo, sin derramamiento de sangre, nos matan a Chávez ante nuestros ojos incrédulos, lo que muchos pensábamos que era un objetivo de la extrema derecha y que jamás lograron, la quinta columna, «El grupo de los cinco» ejecutó a la perfección, con este hecho «público y notorio» fracturan la revolución e inicia la persecución de los chavistas sin guardar las formas, el gabinete de Chávez es desmembrado, el principal objetivo, Rafael Ramírez, todo debía ser sistemático, planificado previamente con una agenda, el empoderamiento sobre nuestros recursos estratégicos, el Petróleo, El Arco Minero, la entrega del Esequibo, la injerencia de grupos de poder internacional, el desmontaje de las Misiones y Grandes Misiones, la concesión de los poderes públicos a la extrema derecha y grupos de poder que el comandante Chávez apartó de la Revolución, el PSUV desarticulado, las bases inmediatamente aplastadas por el nuevo sistema instaurado, los trabajadores petroleros, los mismos que rescataron a PDVSA, los mismos que estuvieron al frente de los objetivos estratégicos de la nación, todos ellos acusados de corrupción, destrozando así el pilar fundamental del proyecto nacional.

Nos matan a Chávez e intentan inmediatamente lo mismo con Rafael Ramírez, inicialmente desde el punto de vista político pero que posteriormente han intentado moral e incluso físicamente.

El objetivo principal de este escrito, es reactivar esa llamarada interna de la crítica sin miedos ni cálculos políticos, de ese fervor patrio que nos ha caracterizado históricamente, de reactivar nuestra voz con un sonido unísono, la reagrupación de las fuerzas es imprescindible en momentos coyunturales, la unión de toda la Clase Obrera Petrolera, ellos le temen mucho a que los petroleros de Chávez se pronuncien, por eso los amenazan y callan, no podemos seguir bajo la sombra, debemos romper la barrera que nos han impuesto y volver al camino de Chávez.

Para evitar estos objetivos, el grupo de los cinco arremete con fuerza contra Rafael Ramírez, lo envían al exilio, lo persiguen tanto a él como a su familia, los acusan sin pruebas, maquillan cifras, lo censuran ante los medios de comunicación del país, no le dan derecho a réplica, invaden su casa y la saquean, los cuerpos de inteligencia lo persiguen en el extranjero, en resumidas cuentas, lo quieren callar a como de lugar. «Su intención de proponer una opción chavista en las próximas elecciones presidenciales le ha costado el linchamiento moral al que ha sido sometido, le ha costado una orden de extradición por parte de delincuentes». La pregunta que muchos se hacen en las bases ¿Por qué contra Ramírez? Y la respuesta que la gran mayoría internamente sabe, es que fue el eje principal de un proyecto, el responsable junto a Chávez de lograr la erradicación de la pobreza extrema en Venezuela, de ser la pieza fundamental en la recuperación de la renta petrolera, esas inmensas riquezas producto de la venta del petróleo y puestas a disposición de todo un pueblo, la llamada Siembra Petrolera. En resumidas cuentas, Ramírez representa lo contrario a los intereses de maduro, Diosdado, los hermanos Rodríguez, los Tarek, ellos, desde su planificación inicial establecieron que para salir airosos de sus vagabundos planes, necesitaban entrar en negociaciones con cualquier sector político, tanto nacional como internacional, no importaba si en la refriega el pueblo sería abatido, no les interesa el pueblo, nunca les interesó, por eso, actúan como un «PRANATO», como una banda criminal, al mejor estilo de las bandas narcotraficantes.

Ramírez ha sido un hombre de Estado, de principios y valores irrefutables, defensor de los interés de la nación, de izquierda hasta los tuétanos, pero dispuesto a sentarse con todas las partes involucradas en esta tragedia, afrontar esta nueva batalla y rescatar a todo un pueblo sin distinción alguna. Por otro lado destacar sus raíces, su padre, su abuelo, toda una herencia de esfuerzos y sacrificios, hombres leales, que jamás se arrodillaron ante nadie, al final, los andinos jamás lo hicieron.

Por estos motivos y miles más, Ramírez se deslinda de maduro, se pone a un lado y visualiza que los asesinos de Chávez estaban frente a sus ojos, él decidió no traicionar ni al pueblo, ni al proyecto ni al Comandante.

Ahora bien, es necesario retomar el debate, ser autocríticos una vez más, sumar a todos los sectores del país es imperante, la desidia del madurismo y todo el desastre ocasionado a millones de familias en Venezuela, solo es comparable con aquellos que pidieron en su momento la intervención militar de fuerzas extranjeras, pues los hipotéticos bombardeos sobre nuestro territorio no irían destinado a chavistas, atacarían a toda la población, sin distinguir su posición política ni estrato social. El gobierno de maduro ha afectado a toda la población, haciendo un mayor énfasis en la población chavista, saben que significa un poder latente que puede volcarse contra ellos, despertar y salir del abismo donde fue encausado, sin embargo, también saben que el malestar es generalizado y puede llegar el punto de la reunificación del pueblo venezolano, creando las condiciones necesarias para edificar «La Junta Patriótica y un mejor país «.

El 8 de diciembre de 2012, el comandante Chávez se dirige por última vez a la nación, envía un mensaje contundente de unidad, da líneas estratégicas, considera que en caso de verse imposibilitado para asumir el nuevo mandato presidencial, la estructura de gobierno debía quedar establecida, reunió a su equipo, el que consideraba de confianza e instruye que si se presenta la situación de ir a nuevas elecciones, maduro tendría que ser elegido como Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. En ese momento histórico él no pensaba morirse, simplemente dejar todo organizado para que la Revolución continuara, sin embargo, fallece el comandante Chávez En 2013 e inmediatamente Maduro inicia su arremetida, solo un año después, el 14 de septiembre de 2014, ponen en marcha la operación «Traición a Chávez», destituyen a Ramírez de PDVSA y el Ministerio de petróleo y lo envían a Cancillería, la mano derecha de Chávez y a quien él jamás removió de su cargo por ser su caballo de batalla más fuerte, quien daba resultados para el país en todos sus niveles, lo protegía por su valor, sabía lo significativo que era para la estabilidad del país mantenerlo frente a las responsabilidades más grandes que ninguno de los incapaces del grupo de los cinco asumía ni respondía.

¿Cuál ha sido el pecado de Ramírez?

1) Mantener la producción petrolera promedio en 3 millones de barriles día durante 12 años, garantizando los 600 mil barriles de petróleo para el consumo interno, es decir, para el combustible y lubricantes de consumo diario por la población, hoy por hoy inexistentes en el país o cobrados a precio internacional.

2) Entregar a las arcas del Estado más de 700 mil millones de dólares. Dineros públicos que el grupo de los 5 debería justificar a donde destinaron esa inmensa cantidad de recursos financieros.

3) Ser responsable de las Misiones y Grandes Misiones del país, sin descuidar la operatividad de PDVSA. Garantizar entre 2011-2013 la construcción de 600.000 viviendas en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela. Misión Ribas, Misión Robinson, Barrio adentro I, II y III, entre otras y al día de hoy desmanteladas o sin capacidad de acción.

4) Entregarles la principal industria del país en 2014 con plenas capacidades, con activos en el orden de los 200 mil millones de dólares, todas las áreas operacionales en funcionamiento con su producción de 3 millones de barriles y más de 100 mil millones de dólares por ventas de petróleo al año. Tienen 8 años conduciendo la empresa después de destituir a Ramírez y resulta ser que es el culpable de los desmanes y la incapacidad de hoy de no producir ni 500 mil barriles.

5) La creación de Petro Caribe, una alianza estratégica, una política petrolera Internacional, de reunificación de los pueblos del Caribe, extraordinaria estratégica en materia geopolítica. Qué tenemos hoy de esto? Nada lo destrozaron en 8 años.

6) La Ley de hidrocarburos, nuestra base para garantizar nuestro manejo soberano sobre el petróleo, sus derivados y el gas. Garantizó junto a Chávez la captación de la renta petrolera, la nacionalización de la faja, el reordenamiento de las trasnacionales en empresas mixtas, donde la participación mayoritaria era controlada por el estado venezolano. Ellos derogaron todo esto para realizar la mayor entrega de soberanía petrolera y gasifera de nuestra historia, de espalda al pueblo.

Perdamos el miedo, el llamado es a la organización de los trabajadores petroleros, a la clase obrera, nuestros campesinos, nuestros jóvenes, nuestra fuerza armada, no se dejen confundir, vamos al debate de las ideas, creemos las condiciones para transformar nuestro país, levantemos la voz una vez más, juntos podremos alcanzar los objetivos.

Viva Chávez y Ramírez!
No podrán
Camilo Sucre.

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