El nefasto gobierno de maduro suele hacer ruido cuando se siente amenazado, disminuído o acechado, son expertos en armar alharacas mediáticas utilizando para ello todos los medios y recursos del Estado, con el propósito de imponerse a “lo arrecho” ante la sociedad, sembrar el miedo, para silenciar cualquier manifestación que se oponga a su voluntad. Bien lo decía el Comandante Chávez: “si los perros ladran, es porque cabalgamos”. Apenas se asoma una posibilidad de contar con una opción diametralmente antagónica al accionar de este gobierno y, por supuesto, deslindada completamente de la oposición, y ellos desatan toda su furia de perros rabiosos y comienzan a ladrar desenfrenadamente. Tenían tiempo en silencio y sin nombrar a Rafael Ramírez, al menos no de manera frontal, pues siempre lanzan sus perlas al aire, creo que desde que la justicia italiana desestimó la solicitud de extradición del gobierno –montada como parte de la judicialización de la política que han implantado en el país–; pero bastó que el hombre fuerte de Chávez, el hombre del petróleo, manifestara sus aspiraciones presidenciales para sacar cualquier infamia de sus laboratorios de “ollas y potes de humo”. Lo cierto es que, para el pueblo venezolano, ese pueblo chavista que esta hastiado de las calamidades del madurismo, este pronunciamiento se percibe como una luz, como una posibilidad, una tabla de salvación en medio de este desastre; porque, podrán decir lo que quieran, pero este país, esta realidad madurista, mucho dista de lo que vivimos en Venezuela en tiempos del Comandante Chávez y la Plena Soberanía Petrolera. Más que el petróleo en sí mismo –porque este recurso ha existido en nuestro país por más de un siglo–, fue el correcto uso de la renta petrolera lo que nos permitió palpar y descubrir que otro país era posible y de eso, Rafael Ramírez tiene basta conciencia y experiencia, pues junto a Chávez construyó una política petrolera enfocada en la gente, en el pueblo, en el desarrollo de la patria. Esto es lo que necesitamos los venezolanos, una esperanza, una palmada de ánimo en la espalda, una pizca de valentía y coraje que nos permita tener la certeza de que no estamos solos, que es posible terminar con esta pesadilla que ha implantado el madurismo, que existe gente comprometida, con el valor de ponerse de pie ante tanto atropello e irrespeto. Este gobierno trata de asustarnos, saca al escenario sus perros furiosos para silenciarnos, pero es el momento de buscar las formar de levantar nuestra voz y exigir, hoy más que nunca, que se retome el camino de la democracia participativa y protagónica que construimos junto al Comandante Chávez, que suene la verdadera diana de Carabobo en elecciones transparentes y confiables. ¡Resteados con Ramírez y Chávez!
“SI LOS PERROS LADRAN, ES PORQUE CABALGAMOS”
PUBLICACIONES RELACIONADAS
ABSTENCIÓN ACTIVA CONTRA LA TRAMPA ELECTORAL DEL CAPITALISMO
El capitalismo ha montado su trampa, se trata del conocido circo electoral, una especie de lucha mejicana, en la que se suben al cuadrilátero...
Tiene razón señor, pero va preso
Qué manía con lo del “aire acondicionado”, que algunos crean que para criticar al gobierno de maduro, señalar las contradicciones obvias del gobierno de...
MILEI, MARIACORINA, MADURISMO, TRES EXCRECIONES DE LA MISMA ANTIVIDA… QUE FALTA HACEN CHÁVEZ Y FIDEL
La vida en el planeta tierra corre peligro de extinción, es acechada por el desastre ambiental que destruye las condiciones mínimas para la vida,...
No votaremos el 28 (segunda parte)
El candidato de Chávez no está en la contienda electoral ¿para qué votar?, no está representado por ninguno de los candidatos, por eso no voto el...
Por qué no vamos a votar el 28 de julio
Votar este 28 de julio es legitimar una farsa. No voy a votar porque siempre vencerá el capitalismo, en cualquiera de sus modalidades, más o menos...
¿CADENA PERPETUA A LOS CORRUPTOS? ¿CACERÍA DE BRUJAS?¿DESESPERO ELECTORAL?
El madurismo en su desespero terminal, ha inventado proponer “cadena perpetua para los corruptos, con eso pretenden desviar la atención hacia un circo romano,...