Un pueblo atormentado por la prolongada y profunda crisis del país, no se percata, no puede levantar cabeza, para darse cuenta que, más allá de los anuncios fallidos y la demagogia del ministro de turno, del escándalo del momento, estamos todos en la cola más larga, la que hay que hacer para poder vivir en Venezuela, no sólo es esperar para poder suministrar combustible, es estar esperando en la cola un lugar para sobrevivir en el país más empobrecido de la región. Estamos al final de la cola del mundo en todos los renglones e indicadores socioeconómicos. Estamos al final de la cola del progreso, el conocimiento, la tecnología, estamos al final y cada vez más lejos del bienestar nacional, del vivir bien del pueblo. Pasamos de estar a la vanguardia como país, hace apenas 8 años, a ser la retaguardia en todos los aspectos, de últimos en la economía, en avances sociales, calidad de vida, justicia y derechos humanos.
No hay gasolina
Tal como lo dijimos de manera responsable, pero incómoda para el gobierno, las promesas del ministro de la cachucha negra, de que “las colas de gasolina en el país se acabarían para finales del mes de junio” eran falsas. El ministro no cumplió. Sabía que no podría cumplir su promesa, pues las refinerías del país operan a menos del 10% de su capacidad instalada, han estado inoperativas desde el 2018 o presentan problemas operacionales que le restan toda capacidad de operar Todo lo anterior dadas las fallas en sus plantas y equipos, producto del abandono y canibalización de sus instalaciones, proceso que se inició a partir del 2015.
El problema de la gasolina en el país tiene su origen en el desmantelamiento y abandono del sistema de refinación nacional que, con una capacidad instalada para procesar 1,2 millones de barriles días de combustibles, en 2014, procesó 1,1 millones de barriles dia de petróleo, para producir 694 mil de barriles día para el consumo interno y 406 miles de barriles día para la exportación.
A partir del año 2015, con el control absoluto de la vicepresidencia de finanzas por parte de los incondicionales, pero muy incapaces, de maduro, los recursos presupuestados para las operaciones, mantenimiento e inversiones en PDVSA y el sistema refinador nacional, se desviaron a otras prioridades y negocios del gobierno.
Lo hemos dicho hasta el cansancio, PDVSA, sus operaciones y procesos –su circuito refinador en particular– requieren de una dirección técnicamente capacitada y con experiencia, dadas las complejidades de las mismas y politicamente comprometida, dadas las características e importancia estratégica de la industria petrolera en el país. Estas dos cualidades han demostrado ser inexistentes en el gobierno.
Una refinería no se puede abandonar, como sucedió a partir del 2015, a pesar de las CLARAS ADVERTENCIAS hechas por los gerentes y trabajadores de entonces, no se le pueden negar los recursos operacionales como hizo el gobierno desde la vicepresidencia de finanzas de PDVSA. No se pueden suspender sus programas de mantenimiento y sus paradas de planta programadas para mantener operativas y seguras sus plantas e instalaciones. Son operaciones complejas, riesgosas, con equipos que funcionan a altas presiones y temperaturas, que manejan productos inflamables, explosivos, que necesitan ser operados por personas con capacidad técnica comprobada, que necesitan ser dirigidas por gerentes con el conocimiento y experiencia en los procesos de estos complejos. Estas labores NO pueden dejarse en manos de gerentes “amigos”, de fulano o zutano y mucho menos pueden privarse de los recursos necesarios para comprar equipos e insumos y ejecutar el mantenimiento a tiempo para mantener la integridad mecánica de sus plantas y equipos, y así una operación confiable, segura de las instalaciones.
A partir de diciembre del 2017, con razzia en contra de los trabajadores, directivos y gerentes de la industria –con el gobierno que mantiene injustamente secuestrados a más de 100 de ellos– y la militarización de la empresa, las refinerías fueron abandonadas y entregadas su conducción a las facciones sindicalistas y políticos, enmascarados bajo el concepto de “control obrero”. Eso no se puede hacer con instalaciones de tan alta complejidad, bajo ninguna circunstancia, han actuado de manera irresponsable y allí están los resultados.
Las colas por la gasolina no se han acabado, a pesar de las campañas de Twitter y las torpes astucias propagandísticas del gobierno. La realidad es que NO HAY GASOLINA.
El ministro hace estas declaraciones, demagógicas e irresponsables, con el mismo cinismo que declara que “triplicará” la producción de petróleo en el país, estancada en 500 MBD de acuerdo al último reporte de la OPEP, es el mismo personaje que ha declarado que las sucesivas fallas, explosiones y derrames en el circuito refinador del país y en las instalaciones de PDVSA, son supuestamente producto de reiterados ataques terroristas con misiles y drones, como si estuviésemos en Siria. Los anuncios del ministro solo confirman su ignorancia sobre el negocio petrolero, la indolencia de la dirección política del país y la ironía con la cual hacen los anuncios. Un gobierno acostumbrado a mentir al pueblo, sin credibilidad alguna, represivo y violento, con ministros a los que nadie cree una palabra.
Lo único que recuerdan todos los venezolanos, sean del signo político que sea, es que con la PDVSA del pueblo, aquella de la cachucha roja, NUNCA FALTÓ GASOLINA. Diría Chávez “el que tenga ojos que vea…”.
Las internas del PSUV, maduro no gana ni en el partido…
La Dirección Nacional de lo que queda del PSUV, “permitió” que las bases, agrupadas en las UBCH, fueran consultadas para escoger los candidatos a las próximas elecciones de gobernadores y alcaldes.
El proceso transcurrió plagado de todo tipo de incidentes donde las cúpulas que están en el poder hicieron lo posible para que “sus” candidatos fuesen apoyados por la base del PSUV: violencia, manipulación, cambio de actas y un largo etc., lo que habla mucho de la situación interna del partido.
A pesar de todo esto, el resultado fue una estrepitosa derrota del madurismo en las internas, la mayoría de sus candidatos y actuales autoridades fueron raspadas por las bases del partido, quienes optaron por sectores del partido distintos o no vinculados directamente con el desastre del gobierno, con la cúpula del madurismo.
Ante esta situación la Dirección Nacional del PSUV y su extraña democracia interna, agarró las actas y, al mejor estilo adeco, decidió quién iba o no iba al baile. Es decir, la cúpula del partido, sacó de las postulaciones a los candidatos que por distintas razones e intereses internos NO podrían ser postulados por el PSUV.
Hubo casos diversos: ajustes de cuenta, miedo, intereses de grupo, candidatos emblemáticos como Elias Jaua y Arias Cárdenas fueron sacados porque sí, porque no le dio la gana a la cúpula. Así de sencillo, porque no les van a dar espacios.
Más allá de saludar a las bases del PSUV, las UBCH, que en algún momento se volverán a movilizar por Chávez, el Plan de la Patria y el Socialismo, habría que resaltar el mensaje “conciliador” de los dirigentes históricos, atropellados nuevamente por la Dirección Nacional, llamando a acatar las arbitrariedades de la cúpula en nombre de la “unidad”.
Yo, como miembro fundador de PSUV, vicepresidente del partido en Oriente, Occidente y Mérida, miembro de la Dirección Nacional del PSUV electo por las mismas UBCH en 2015 y luego expulsado por la cúpula del partido, la misma que hoy les niega posibilidades a los candidatos electos, le hago un llamado de atención respecto a la “unidad” y su responsabilidad como militantes y dirigentes del partido.
¿Hasta cuándo el PSUV va a seguir haciendo “lo que maduro diga”? ¿Se trata de la “unidad” hueca, vacía, o de la UNIDAD en torno a Chávez, al Plan de la Patria, al Socialismo, a la Constitución y las leyes de la República?
El PSUV está atrapado en una incomprensible incapacidad para luchar al lado del pueblo, se ha convertido en un apéndice de un mal gobierno. Dejó atrás, hundido entre el miedo y los cálculos políticos, el papel de “látigo” del gobierno como exigía Chávez, una y otra vez, garante del curso de la Revolución Bolivariana.
Extraña democracia interna de un partido, que se dice revolucionario, pero donde NADIE puede opinar, nadie puede criticar, nadie puede decir nada, so pena de ser señalado, arrinconado, expulsado y peor aún, perseguido o hecho preso, acusado de “traidor” o “corrupto”.
Estas internas del PSUV, dejan un extraño sabor entre la militancia, la falta de respeto, las imposiciones, las arbitrariedades de una cúpula enquistada en el partido, en el gobierno, en el poder, que han conducido al país al abismo y utilizado al otrora partido de Chávez y de la Revolución Bolivariana, como instrumento de control social contra el pueblo pobre, mientras el gobierno destruye su propio legado e impone la restauración del capitalismo saqueador y rapaz.
Vuelve el “atentado”
No es nada casual que, luego del fiasco de las “internas” del PSUV y el impacto y desengaño que provocó en las bases, las UBCH, maduro vuelva con el discurso del “atentado”, la CIA y el Comando SUR. Es el mismo discurso de siempre del madurismo.
Ahora resulta que “los organismos de inteligencia”, transformados por este gobierno en grupos de represión política interna y de exterminio en los barrios, detectaron y evitaron otro “atentado”.
De inmediato las redes sociales y medios del gobierno, y la Dirección Nacional, llaman al partido y la militancia, la misma que acaba de ser atropellada, a “ponerse en guardia” y a los militares a “movilizarse” para repeler el ataque del Comando Sur. Pura propaganda, manipulación.
La gran pregunta es ¿por qué maduro no asistió a los 200 años de Carabobo? ¿A quién teme maduro, al Comando Sur o al Ejército venezolano?
La ausencia de maduro del Campo de Carabobo es un hecho GRAVE, que, como todo, queda sepultado ante la avalancha de tuits y la férrea censura impuesta en el país. Se trataba nada más y nada menos que celebrar la batalla que selló nuestra independencia, celebrar el genio de Bolívar, el triunfo del Ejército Libertador en contra del Imperio Español hace exactamente 200 años.
El Presidente Chávez, POR NINGUNA RAZÓN se hubiese perdido la oportunidad de celebrar junto al ejército y al pueblo, tan magna fecha. Se trataba además de celebrar el día del Ejército, eje central de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y heredero de la gloria del Ejército Libertador. La excusa no puede ser que “llegaron” unos presidentes, como si esa gente llegara por su cuenta, tampoco puede ser una “amenaza” porque nosotros estuvimos junto a Chávez en el Campo de Carabobo en pleno Sabotaje Petrolero, guarimbas, violencia y todo tipo de amenazas.
La no asistencia de maduro al desfile militar del bicentenario de la Batalla de Carabobo es un claro signo del miedo al pueblo y el terror que tiene a la dignidad militar de las FANB. Todo el país, resulta una amenaza para maduro, quien desgobierna encerrado en Miraflores, agazapado mientras otros lo defienden.
¿Cuál reforma judicial?
El gobierno, que ha convertido la violación de los Derechos Humanos en una política de Estado, como lo ha señalado la Oficina de la Alta Comisionada para los DDHH de la ONU en sus informes, ahora “ordena” a la Asamblea Nacional una “reforma del Poder Judicial”.
La “orden” de maduro a los otros Poderes del Estado habla en sí misma de la falta de independencia de los mismos, incluyendo al propio Poder Judicial. El gobierno trata de lavarse la cara, ante las distintas instancias internacionales y muy probablemente sacrifiquen a su Fiscal sicario quien saldrá del poder con las manos manchadas de sangre.
Pero resulta que, de acuerdo a la Constitución, el Poder Judicial forma parte de un sistema, donde además de los jueces y magistrados, se encuentra la Fiscalía y sus organismos auxiliares, es decir las policías
Por ello, para reformar el poder judicial del país, hay que sacar a maduro del poder.
Han sido maduro y Cilia Flores los artífices de la descomposición del Poder Judicial. Desde que colocaron a dedo a TODOS los Magistrados del TSJ, una imposición violatoria de la Constitución y de la Ley, convierte a estos magistrados en apéndices de estos personajes, haciendo lo que ellos digan.
La designación del Fiscal sicario, igualmente ilegal e inconstitucional, fue decidida también por maduro-flores, colocaron allí a un personaje con sed de protagonismo y revancha contra todo lo que significó Chávez, se ha ensañado con crueldad en contra de los trabajadores de PDVSA, obedeciendo los dictámenes de maduro y la cúpula del gobierno ávida de apoderarse de nuestra empresa petrolera para hacer sus negocios y entregarla al capital transnacional.
Tanto cilia como nicolás usan a los jueces y fiscales, no solo para perseguir y arruinar la vida de sus oponentes, sino para ocultar y callar los manejos delictivos de su entorno que tienen las manos metidas en cuanto guiso y corruptela se hacen en el país.
Fue maduro quien creo a los cuerpos policiales como el FAES y CONAS para que actuaran enmascarados, con absoluta impunidad para asesinar y hacer limpiezas –como ahora pide el corrupto brito– en los barrios, estos cuerpos policiales, junto al CICPC, GN y PNB son responsables, nuevamente de acuerdo a los informes de las Naciones Unidas, de más de 14 mil ejecuciones extrajudiciales por “oponerse a la autoridad”.
La realidad, después que el gobierno ha ordenado la designación de fiscales y jueces a dedo, constituyendo una organización represiva y criminal que se deben, no a la constitución y las leyes, sino a lo que diga “la Jefa” o el “jefe”, tenemos un país donde cualquiera te mete preso o dicta orden de captura, por lo que sea, porque les da la gana.
Otros miembros del gobierno, en particular Delcy Rodriguez, utilizan a los cuerpos policiales, fiscales y Jueces, para dar curso a sus odios, taras y revanchas en contra de los que ella ha decidido son sus víctimas, o haciendo el ‘trabajo sucio” que le ordenan cilia o nicolás.
¿Entonces de qué reforma estamos hablando?
Venezuela es un país donde se ha judicializado la política, donde los jueces o el Fiscal te acusan y persiguen si te atreves a tener una opinión distinta, si denuncias este caos, si te enfrentas a la entrega del país.
Un país donde no existe Estado de Derecho, ni el debido proceso, ni la separación de poderes, donde maduro, cilia, delcy u otro de la cúpula del poder le arruina la vida a cualquiera, por odio, diferencias personales, envidia o simple revancha. Te meten preso, te persiguen, te exilian, te roban tu casa, colocan “órdenes de captura”, solicitan extradiciones, hacen de todo para saciar su saña.
Un país donde se dejan morir en prisión a los detenidos, con crueldad como el caso de Nelson Martínez, te lanzan de la sede del Sebin como a Fernando Albán, te matan en la tortura como al Capitán Rafael Arévalo o te vuelan con un RPG como el caso de Oscar Pérez, un pais donde existe cientos de trabajadores, militares y dirigentes políticos, sepultados en vida, sometidos a aislamiento, castigos de todo tipo, crueldades indescriptibles.
Como es el caso de Gladys Parada y Diannaly Muñoz, dos trabajadoras del Ministerio de Petróleo que llevan más de 6 años presas, les quitaron su casa le arruinaron la vida, tienen una boleta de excarcelación desde hace dos años, pero no las terminan de liberar, es más fueron trasladadas al INOF por ordenes de maduro, ¿por qué tanta ensañamiento e injusticia?
No, en nuestro país más que una “reforma” del Poder Judicial, conducida por los perpetradores de tantas injusticias, hay que desmantelar todo el entramado de impunidad y crimen que dirige el país, el Ejecutivo, Poder Judicial, Fiscalía y cuerpos represivos del Estado. Esto va a suceder, tarde o temprano, luego de la salida del madurismo del poder y tendremos oportunidad de restablecer el Estado de Derecho, las Instituciones, revertir todas las arbitrariedades y decisiones ilegales de los que hoy dia usufructan el poder, llegará el día en que TODOS ellos tendrán que rendir cuentas por sus abusos y sus crímenes.