PETRÓLEO A 100
¿Y AHORA QUÉ?

La intervención militar de Rusia a Ucrania, y el desarrollo de la guerra en el flanco oriental de la propia Europa, coloca al mercado petrolero bajo gran presión ante la posibilidad de que escalen las operaciones militares y que las masivas sanciones impuestas en contra de Rusia afecten la capacidad de este país para suministrar petróleo y gas al mercado.

El precio del petróleo Brent y WTI, que se encontraban  en 98,1 y 92,5 dólares por barril, el 24 de febrero, –día en que inició la guerra–, aumentaron y superaron los 130 dólares el barril tras el anuncio de EEUU de prohibir la importación de petróleo ruso. Luego de las distintas iniciativas diplomáticas, el precio del petróleo bajó para ubicarse –al cierre del pasado viernes 11 de marzo– en 112,7 y 109,3 dólares el barril para el Brent y el WTI, respectivamente.

La semana pasada publiqué en mi blog www.rafaelramirez.net el Boletín Petrolero donde, en un extenso trabajo, explico y comento todos los aspectos de la situación del mercado petrolero en el contexto actual de la guerra y los posibles escenarios así como las consecuencias y evolución de lo que se denomina los “fundamentos del mercado”. Los invito a leerlo y comentarlo.

Lo que resulta claro, es que el precio del petróleo se ha ubicado por encima de los 100 dólares el barril y, evidentemente, este hecho tendrá consecuencias para Venezuela. 

La inconsistencia del gobierno.

El pasado 09 de marzo, una delegación de alto nivel del gobierno norteamericano se entrevistó en el Palacio de Miraflores con maduro, Delcy y Cilia, en lo que el mismo nicolás calificó como una “respetuosa, cordial y muy diplomática” reunión, tal como lo expresó en una alocución al país donde, rodeado de su círculo más cercano, repetía una y otra vez, con una inocultable ansiedad y satisfacción, que “no es verdad lo que dicen por allí”, porque “el petróleo venezolano si está disponible para los EE.UU.”

Esta visita tuvo como resultado concreto la liberación de dos ciudadanos norteamericanos, cosa que nos alegra enormemente, sobre todo por la liberación de Gustavo Cárdenas –a quien conocemos y enviamos saludos desde acá– exdirectivo de CITGO, secuestrado en noviembre de 2017 por el gobierno junto a otros 5 directivos, luego de ser traídos a Caracas, bajo engaño, para apresarlos en una humillante emboscada en el salón Simón Bolívar de La Campiña. 

La visita de la delegación norteamericana cambió radicalmente el discurso del gobierno y el madurismo. En el mismo inicio de la agresión rusa, el gobierno de maduro se resteó con Putin; maduro se rasgó las vestiduras apoyando la invasión. A partir de ese momento,  todos los funcionarios y la maquinaria de propaganda del madurismo, hicieron una ciega defensa de la guerra. 

Pero el apoyo declarativo a Rusia no aguantó una visita de las autoridades norteamericanas. Luego de esta, el mismo maduro, Delcy Rodríguez y, de allí para abajo, todo el madurismo habla ahora de la paz y, como por arte de magia,  desapareció el apoyo a Rusia. Este apoyo, como se dice popularmente, “no aguantó dos pedidas”.

La intempestiva visita de Delcy Rodríguez a Turquía para llevar un mensaje al Canciller ruso Sergei Lavrov –obviamente maduro no confía en su Canciller Félix Plasencia– es el ejercicio puro y simple del cinismo e inconsistencia del gobierno. En este momento el Kremlin debe estar valorando la actitud de su “incondicional” aliado.

Pero, ¿puede Venezuela jugar algún rol en el mercado petrolero internacional?

Definitivamente no. Luego de 8 años de permanente agresión de maduro en contra de PDVSA y sus trabajadores, de encarcelamientos y persecución política, de haber desviado los recursos operacionales de PDVSA, entregado activos y campos petroleros de la empresa, la realidad es que la producción de petróleo del país, que entregamos en 2013 en 3,015 millones de barriles día de petróleo, ha caído un 78% para ubicarse hoy día –al mes de enero–, de acuerdo a la OPEP, en tan solo 668 mil barriles día.

En el año 2008, con una producción de 3,3 millones de barriles día, nuestro país se ubicaba como el cuarto país con mayor producción en el seno de la OPEP, nuestra voz era escuchada y consultada, éramos actores importantes en el mercado petrolero internacional. Hoy día, con una producción promedio en 2020-2021 de 500 mil barriles diarios, Venezuela cayó al sótano (el puesto 10) dentro de la OPEP, solo superamos a los nuevos productores de África: Congo, Gabón y Guinea Ecuatorial.

En estos momentos, la opinión de nuestro país no cuenta en la OPEP, mientras que PDVSA, ha perdido sus capacidades de producción de petróleo y gas, los socios internacionales han abandonado el país, y nuestra economía ha caído 83% en el periodo de maduro.

Algunos analistas internacionales estiman que, producto de las masivas sanciones económicas contra Rusia y del desarrollo militar de la guerra en Ucrania, la producción petrolera rusa –que al mes de enero se ubicaba en 10 millones de barriles día–, pudiese caer para ubicarse, en el peor escenario, entre 6-7 millones de barriles día. Es decir, una caída entre 3-4 millones de barriles diarios.

La gran pregunta del mercado es ¿quién puede aumentar su producción petrolera y suplir este eventual faltante de petróleo ruso?

Como hemos indicado en nuestro Boletín Petrolero, de acuerdo al nivel de producción mundial de abril de 2020, encontramos que los ÚNICOS países capaces de aumentar en el corto y mediano plazo su producción son: EE.UU., Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos e Irán (si alcanza el acuerdo nuclear).

¿Puede Venezuela aumentar en dos millones de barriles día su producción? ¿Hasta dónde la puede aumentar?

Si para analizar el colapso de la producción petrolera  dejamos a un lado las consideraciones de orden político, sobre todo el ensañamiento de maduro contra PDVSA y sus trabajadores, así como la postura privatizadora del gobierno, dispuesto a entregar el petróleo, estaríamos cometiendo un error de base en el análisis porque como he dicho anteriormente, el problema de PDVSA está en Miraflores.

Pero, aún si abordamos solo el problema técnico del incremento de producción de petróleo en el país, podemos asegurar que Venezuela, bajo la dirección del gobierno de maduro, NO ESTÁ EN CAPACIDAD de incrementar, de manera sustancial, su producción de petróleo en el corto plazo, tal como lo declaré a la agencia EFE, en una entrevista publicada el 12 de marzo. 

Veamos porqué:

  1. Situación de las distintas áreas de producción de PDVSA:

La producción petrolera en el país se agrupa, fundamentalmente, en tres grandes áreas o Direcciones ejecutivas: Oriente, Occidente y Faja. El resto –costa afuera y PDVSA Gas–, aportan muy poca producción de petróleo en el país.

Al cierre del año 2013: la producción fiscalizada por el Ministerio de Petróleo, luego de extraer agua y diluyente, fue: Oriente 825 MBD, Occidente 776 MBD y Faja 1,274 MMBD, para un total de 2,899 MMBD, más 24 MBD de PDVSA Gas y 116 MBD de condensados, para un total de 3,015 millones de barriles dia. Estábamos en nuestra cuota de producción OPEP.

Al día de hoy: con información proveniente de PDVSA, la producción operada no fiscalizada (el ministerio ya no fiscaliza), sin extraer los volúmenes de gas y agua, es la siguiente: Oriente 180 MBD, Occidente 142 MBD, Faja 205 MBD, más 4 MBD de PDVSA Gas y 0 MBD de costa afuera, para un total de 531 MBD. A esta producción hay que extraerle los volúmenes de agua y el diluente traído desde Irán, cosa que el gobierno no hace.

Aún así estos números de producción están por debajo de las de la OPEP, las cuales ubican la producción de Venezuela en 668 MBD para enero de 2022, lo cual posiblemente incluye volúmenes de petróleo almacenado que se exportó en el periodo.

Si hacemos una comparación entre 2013 y 2022 por cada Dirección Ejecutiva de las áreas petroleras observamos que la producción se ha desplomado de la siguiente manera: ORIENTE (-645 MBD), OCCIDENTE (-634 MBD), FAJA (-1,069 MMBD), PDVSA Gas (-20 MBD)

Esta caída es un desastre, un fracaso por toda la línea, cuyo único responsable es nicolás maduro y los miembros de su gobierno que han estado al frente de las sucesivas Juntas Directivas de PDVSA.

Problemas actuales: 

A pesar de que Venezuela cuenta con 319 mil millones de barriles, la mayor reserva de petróleo del planeta certificada por nosotros a partir del año 2007, la situación petrolera actual del país evidencia varios problemas:

  1. LA PRODUCCIÓN DIFERIDA del país se estima en 1,5 millones de barriles día debido a la falta de equipos, tuberías, bombas, repuestos, mantenimiento, trabajos en pozos, infraestructura, servicios y personal. La producción diferida puede ser ubicada, de menor a mayor complejidad, en 1, 2, 3. El resto de la producción se debe recuperar con una intensa actividad de perforación de nuevos pozos.
  1. LA ACTIVIDAD DE TALADROS es vital y debe ser continua en la producción petrolera, más aún si consideramos que, por la característica de nuestro crudo, la producción declina un 20% anual. Es decir cuando producíamos 3 MMBD, la declinación era de 600 MBD, hoy, con una producción, digamos de 668 MBD, la declinación es de 140 MBD. 

Hasta el año 2013, tuvimos operando en el país 371 taladros, con los cuales se realizaron: 1.087 pozos perforados, 591 pozos Ra/rc, 10.152 servicios a pozos y 11.673 trabajos de subsuelo. 

Hoy en día, apenas se han reportado 20 taladros operativos en el país, con escaso o nulo trabajo a pozos y subsuelo.

  1. LA FAJA PETROLÍFERA ha colapsado y caído en 1 millón de barriles desde 2014. Esta caída está directamente relacionada con el ensañamiento de maduro en contra de nuestros gerentes y directores, aún siguen en prisión el Ingeniero Pedro León y otros trabajadores. El gobierno acabó con la Faja y con ello con el proyecto Orinoco-Apure que soñó Chávez.

En esa área, el gobierno cedió nuestras mejores empresas mixtas a las transnacionales en Petromonagas y Petrosinovensa, ambas empresas se han desplomado. Petromonagas producía 142 MBD en 2013 y hoy produce, escasamente, 9 MBD. Mientras que Petrosinovensa producía 135 MBD en 2013 y hoy produce 50 MBD.

En la Faja estaban las empresas transnacionales más importantes del país: Total, Equinor y Rosneft, todas abandonaron las operaciones. Solo se mantienen CNPC en Petrosinovensa y  Chevron en Petropiar, cuya producción ha caído de 160 MBD en 2013 a 46 MBD actualmente.

Los mejoradores funcionan a muy baja capacidad, por lo que PDVSA importa diluente de Irán y lo mezcla con el crudo de la Faja, pero no lo puede extraer en los mejoradores, por lo cual el diluente se exporta mezclado al crudo como petróleo crudo diluido (DCO) con un descuento importante. Sin embargo, el gobierno totaliza el volumen de crudo y diluente como si todo fuera producido en el país. 

  1. ORIENTE se ha desplomado la producción en 645 MBD. Allí también arrasaron con los trabajadores y gerentes de PDVSA. En esas áreas existe un importante requerimiento de compresión y reinyección de gas, todos estos proyectos se abandonaron y se ventearon al ambiente enormes volúmenes de gas. 

En Oriente se concentra la mayoría de los “contratos de servicios” otorgados de manera ilegal por el general Quevedo, aunque la entrega de las áreas de PDVSA no ha tenido el resultado esperado. 

De esa área proviene la mayoría del gas producido en el país, que en el año 2013 se situó en 7.395 millones de pies cúbicos día (MMPCD), y al restarle el gas utilizado por PDVSA para inyección a pozos, quedó disponible para el mercado interno 4.616 MMPCD, logrando su pleno abastecimiento. 

Hoy la producción de gas apenas alcanza los 3.250 MMPCD y, obviamente, se dispone para el mercado interno mucho menos, lo que se evidencia en la falta crónica de gas y GLP en el país.

  1. OCCIDENTE ha sido abandonado, su producción ha caído en 634 MBD. El gobierno metió presos a todos los directores de la empresa a raíz de la presiones de los poderosos socios minoritarios de Petrozamora. 

La ausencia de mantenimiento y trabajos de subsuelo resulta mortal para un área con pozos centenarios, aunque todavía esa cuenca tiene reservas de más de 30 mil millones de barriles, las cuales se encuentran a mayores profundidades en la llamada formación “La Luna”, la roca madre. 

La producción en el Lago de Maracaibo ha caído desde 460 MBD en 2013 a 30 MBD actualmente. Las operaciones en el lago  requieren de lanchas, equipos, gabarras, trabajadores y buzos para operar en situaciones difíciles propias de esta área, así como los miles de kilómetros de líneas y tuberías en el fondo del lago, estaciones de flujo, plataformas y plantas compresoras.  Hoy día la mayoría de estas operaciones están paradas o desmanteladas y con graves derrames y pérdidas.

En el año 2013, para mantener una operación de 460 MBD en el lago,  teníamos operando una Flota liviana de 345 lanchas para los múltiples servicios de transporte de personal, buzos, chequeo operacional, mantenimiento y PCP; una Flota pesada de 107 unidades distribuidas en 88 remolcadores, 4 gabarras de boyados para mudanzas de taladros de perforación/reparación, 3 gabarras de tendidos de líneas de tuberías flexibles, 10 gabarras planas  para transporte de materiales y equipos, 2 martillos para ahincados/remoción de pilotes, todo esto conformaba un total de 345 embarcaciones de flota liviana y 107 de flota pesada.  

  1. UNA OPERACIÓN CONTINUA

La producción de petróleo es una actividad continua, no puede parar, se trabaja 24 x 24 horas. No se puede detener el suministro de tuberías, repuestos, bombas, compresores, taladros, trabajos de subsuelo, servicios a pozos, conexiones, válvulas, protección catódica, no se pueden agotar los materiales en almacenes ni las tuberías en los “tigritos”, necesarios éstos para poder solventar los requerimientos y problemas de las operaciones. 

Cuando maduro, una vez que logró tomar el control de la vicepresidencia de Finanzas de PDVSA al colocar en este cargo a su sobrino Erick Malpica, comenzó a desviar los fondos operacionales de PDVSA, se suspendieron los desembolsos y se paralizaron los miles de procesos de procura y suministro a las áreas de producción de petróleo. Esto también sucedió con refinación, gas y todas las áreas operativas. 

Tras su absurda e irresponsable decisión de paralizar los procesos de contratación y procura de PDVSA, y su anuncio de que los “revisaría en Miraflores”, todos los procesos se paralizaron y comenzó el colapso operacional de la empresa.

Luego eliminaron la vicepresidencia de finanzas de PDVSA, esta ya no existe y hoy todo se dirige desde el despacho de Delcy Rodríguez, Ministra de Finanzas, evadiendo todos los mecanismos de control y rendición de cuentas. Ahora PDVSA “paga” con crudo –que nadie puede vender– y en efectivo –en bolsas de papel– a los contratistas más afortunados.

Cualquier esfuerzo de recuperación de la producción requiere el restablecimiento de las funciones de Finanzas corporativas para garantizar el flujo de recursos para las operaciones y poder entonces –con un Plan de Contingencia– restablecer los suministros de materiales y equipos, realizar los trabajos de reparación de pozos y levantar la producción diferida, además de recuperar la infraestructura en todas las áreas operacionales que han sido desmanteladas para ser vendidas como chatarra o abandonadas y saqueadas.

  1. ¿DÓNDE ESTÁN NUESTROS TALADROS, EQUIPOS Y BUQUES?  

A raíz de la caída del precio del petróleo de 120 a 39 dólares el barril entre 2008-2009 y luego de la imposición de sanciones norteamericanas en contra de PDVSA, en el año 2010,  debido a las relaciones de Venezuela con Irán, implementamos un Plan especial de Soberanía Económica y Operacional de PDVSA con el fin de hacer frente a la situación.

En el marco de ese Plan establecimos los mecanismos de financiamiento con el Fondo Chino para garantizar recursos de inversión al país y PDVSA, así como adquirimos insumos, tecnología y equipos para la industria desde China, Brasil, India, Rusia y Argentina, que nos permitieron garantizar las operaciones en esas circunstancias.

Entre 2009-2013: los taladros propios de PDVSA pasaron de 41 a 196 (+155). Se adquirieron 167 equipos de servicios especializados a pozos; 92 sets de perforación direccional, 48 unidades de cementación, 21 equipos de tubería continua y 6 unidades hidráulicas.

Para el 2013 PDVSA tenía 83 buques: 28 propios (26 PDV Marina y 2 Transalba), entre ellos los VLCC de más de dos millones de barriles de capacidad para el comercio con China y la India; 29 de empresas mixtas y aliadas y 26 controlados por terceros, los cuales movilizaron 1,8 MMBD ese año.

Nada de esto existe o está operativo hoy día, los cedieron a otros, los desmantelaron o los dejaron perder, restando las capacidades de la empresa para hacer frente a cualquier circunstancia –como las sanciones– de manera exitosa.

Todos estos equipos y activos están consolidados en nuestros reportes financieros y forman parte de los 129,8 miles de millones de dólares en Plantas y Equipos de la Empresa para el 2013. La pregunta a Quevedo y al gobierno es ¿qué pasó con todos los equipos propios de PDVSA? 

  1. LOS TRABAJADORES Y EL CONOCIMIENTO

Un factor fundamental, el más importante, son nuestros trabajadores, el conocimiento y la experticia acumulados durante casi 100 años en nuestra industria petrolera.

Hoy día, nuestros gerentes y directivos han sido desplazados de la dirección de la empresa y de las operaciones y sustituidos por militares, políticos, oportunistas y toda una gama de personajes sin el conocimiento y la experiencia necesaria. maduro reivindica la falta de conocimiento y ha arrasado con éste  no sólo en PDVSA sino también en nuestras universidades. Desde su perspectiva oportunista el conocimiento y la preparación técnica son un problema, no  una ventaja para el país.

Pero resulta que nuestra dirección de PDVSA, sus trabajadores y obreros, quienes estuvimos al frente de la Empresa desde la derrota del sabotaje petrolero hasta 2014, cuando comenzó la persecución y la debacle, no sólo teníamos el conocimiento y experiencia, sino la conciencia del deber social, el compromiso con todo el país, garantizando con enorme esfuerzo y trabajo todas las actividades asignadas y las responsabilidades fundamentales de PDVSA.

Hoy día el trabajador petrolero es despreciado por el gobierno, lo ha mancillado, perseguido, encarcelado, arrinconado, de tal manera que más de 30 mil han salido de la empresa y del país desde el año 2016.

El gobierno arrasó con nuestras capacidades humanas, técnicas y de conocimiento, para ahora buscar fuera del país, en sus “socios” transnacionales, una capacidad que teníamos asegurada y operativa en PDVSA.

Los trabajadores que se mantienen en la empresa reciben unos salarios de hambre –como el de todos los trabajadores del país–, los manipulan y humillan permanentemente, se ha impuesto el miedo, el clientelismo, les arrebataron sus beneficios contractuales, sus salarios, servicios médicos y hasta sus fondos de pensiones y jubilaciones, recursos que NADIE LES PUEDE ESCAMOTEAR.   

  1. LA SITUACIÓN DE CAOS DEL PAÍS

Algunos analistas y muchos “expertos” se han sumado al jolgorio del gobierno por los anuncios de un inminente “boom” petrolero. Todo ello es tan efímero y falso como la burbuja de Las Mercedes o el Starbuck de Caracas.

Algunos se refieren a la posibilidad de aumentar la producción, como si el colapso fuera un problema solo de PDVSA. Resulta que todo el país está colapsado, todo el aparato productivo, las grandes empresas, las empresas de servicios y contratistas petroleros. El gobierno de maduro no sólo destruyó las capacidades de producción de petróleo de PDVSA, sino también las capacidades productivas de todo el país.

Levantar la producción de petróleo desde sus niveles de colapso actual, requiere de un esfuerzo gigantesco y del apoyo de todas las capacidades del país, desde los obreros con un salario digno, hasta las capacidades industriales, la procura de equipos, materiales, el apoyo financiero.

Además es imprescindible una dirección política  con sentido nacional, patriótico, revolucionario y no este variopinto conglomerado de intereses y sumas de incapacidades que anteponen sus privilegios y beneficios al interés supremo del país.

Hay que salir, de manera urgente, con la urgencia de salvar la patria del caos de este gobierno que ha acabado con todas nuestra s posibilidades y capacidades como país petrolero. Para aumentar la producción de petróleo y que esto sirva al país, a todo el pueblo, hay que salir de maduro y su nefasto gobierno.

No es lo mismo levantar las sanciones a Irán que a Venezuela. El país persa, a pesar de las duras sanciones, jamás ha abandonado su industria petrolera, ésta aún produce 2,5 millones de barriles día, ha mantenido sus capacidades industriales, a sus trabajadores y gerentes, el conocimiento petrolero, razón por la cual, de levantarse las sanciones, Irán podrían aumentar 800 MBD en el lapso de un año.

Pero en el caso hipotético de que EEUU levante las sanciones en contra de Venezuela, el país está tan desahuciado, débil, desprovisto de capacidades de todo tipo, de una dirección al menos patriota, que no podremos aumentar la producción, al menos de una manera sustancial. Además, nada garantiza que ese “aumento” beneficie al pueblo venezolano. En este momento el sector petrolero no paga impuestos, nuestro petróleo se vende con descuentos hasta del 30%, no se sabe quién lo vende, ni cuanta regalía paga, ni a dónde va ese dinero. No hay rendición de cuentas,  ni leyes, todo es secreto, es el negocio de maduro y los suyos.

Si no lo paramos a tiempo, este gobierno genuflexo y antinacional, terminará de entregar lo poco que queda de soberanía del país, modificarán las leyes, pasarán sobre la constitución, para entregar, finalmente, el petróleo a las transnacionales. Será el saqueo, la entrega del país, este será el legado de maduro.